XX. EL LUTO. DOLUA
En un capítulo anterior se han recopilado las manifestaciones de duelo que afectan a los miembros de la casa y a la propia casa en que ha ocurrido la defunción mientras el cadáver permanece en la misma hasta el momento de las exequias. En este capítulo se recogen más manifestaciones de duelo pero durante el periodo de luto, que abarca un lapso de tiempo mucho más amplio. A lo largo del mismo los familiares directos del difunto y especialmente los que habitan en el domicilio donde éste vivió, están sometidos a una serie de restricciones que afectan tanto a su vida social como privada.
Estas restricciones limitan su asistencia a bailes, festejos y lugares públicos de diversión así como la celebración de fiestas patronales, bodas o acontecimientos de similar naturaleza.
Pero sin duda la manifestación de duelo más evidente es el luto en la ropa, hasta el punto que se identifica este periodo de tiempo con el atuendo de color negro. En este capítulo se hará especial hincapié sobre la indumentaria, principalmente sobre la de carácter ritual utilizada para asistir a la iglesia a las exequias y a los oficios normales mientras dura este lapso de tiempo. También se hará referencia a la ropa empleada en el hogar y en el trabajo durante los días de labor.
Al final se detallan algunos procedimientos para señalar la casa que está en duelo mediante la colocación de marcas de luto sobre su fachada así como la costumbre de extender este estado a los animales domésticos.
El luto también obliga a la familia a una serie de prácticas rituales relacionadas con la activación de la sepultura de la iglesia y las ofrendas que se tratan en otros capítulos de este volumen.
