¿Qué haces ahí mozo viejo?
Con este título se ha recogido esta canción rítmica en Gamboa[1], Lagrán, Moreda, Ribera Alta, Salcedo, Salvatierra, San Román de San Millán, Vitoria, (A), Abadiano, Carranza, Durango, Galdames, Getxo, Portugalete, Zeanuri (B) y Obanos (N). En Amézaga de Zuya y Apellániz (A) se llama «Que salga la mara, mara».
El juego se ejecuta formando un corro que gira y canta con una niña en el centro. También formando dos filas una frente a la otra agarradas las niñas de la mano o con los brazos en jarras.
La versión más común del juego y de la canción es la siguiente:
Corro:
- Qué haces ahí
- mozo viejo, (pollo viejo)
- que no te casas
- que te estás arrugando,
- como las pasas
- qué resaladita
- que dame la mano.
- Sal el sol a la esquina
- lechugino de mi amor,
- para ver la verbena
- solita y con sol.
- Que salga la dama, dama,
- vestida de marinero
- y el que no tenga dinero
- tendrá carita de cielo. (bis)
En este momento una niña sale del corro al centro; el grupo bate palmas y la niña canta:
- Este cuerpo, este talle,
- este bonito meneo,
- este cuerpo tan gracioso
- que vale tanto dinero. (bis)
La niña se incorpora al corro y cantan todas:
- Regalo de mi alma
- regalo de mi querer,
- los pollos en la cazuela
- son pocos y saben bien.
En Carranza y Galdames (B) añaden esta estrofa:
- Ni son para ti mi vida
- ni son para ti mi bien,
- que son para Basilisa
- que los sabe componer. (bis)
- Un poquito sopa de ajo
- y un poquito de laurel
- y un poquito de pimienta
- para que sepa bien. (bis)
En Moreda (A) las niñas cantaban esta canción cuando veían pasar cerca de ellos a un mozo viejo o solterón. Como juego era mixto. Niños y niñas formaban dos filas o renques que cantaban y palmeaban mientras una niña recorría la calle a lo corto con las manos a la cintura. Esta niña escogía a un niño de la fila y agarrados de una mano y con la otra en la cintura recorrían bailando varias veces la distancia que había entre las filas, cambiando la posición de sus manos al dar la vuelta. Finalizada la canción la niña volvía al sitio que hubiera quedado vacante y el niño comenzaba de nuevo el juego:
Una niña:
- Qué haces ahí pollo (mozo) viejo
- que no te casas,
- que te estás arrugando
- como las pasas.
Un niño:
- Qué resaladita
- que dame la mano.
Una niña:
- Te la doy con firmeza
- lechugino de mi amor
- para ver la verbena
- solita y tan bien.
Ambos agarrados mientras el resto palmea:
- Que salga la dama, dama
- vestida de marinero,
- y el que no tiene pesetas
- tiene carita de cielo.
- Arriba paloma mía,
- lucero de mi querer,
- los pollos en la cazuela
- son pocos y saben bien.
- Se le echa un poquito de ajo
- y una hojita de laurel,
- se sacan a la mesa
- para poderlos comer.
- Este talle, este cuerpo,
- público meneo,
- este talle tan gracioso
- que vale mucho dinero.
En Eslava (N) la cancioncilla era la siguiente:
- A esa niña que está en medio,
- ¿qué le diré yo?
- Que se quite ese lazo
- que le está feo.
- Sal al sol, sal al sol,
- a la esquina lechuguina de mi amor;
- ayer fue a la verbena
- solita también.
- Que salga la madama
- vestida de marinero,
- que no tenga pesetas,
- sólo carita de cielo.
- Arriba, paloma mía,
- azucena de mi querer,
- los pollos en la cazuela
- son pocos los que se ven.
- Se les echa un casco de ajo
- y un poquito de laurel;
- se sirven a la mesa
- para poderlos comer.
- No son para ti, mi vida,
- no son para ti, mi bien;
- que son para Basilisa,
- que los sabe componer.
- Este cuerpo, este talle,
- este gracioso meneo,
- este cuerpo tan bonito
- que vale mucho dinero. (bis)
- ↑ Algunos informantes de esta localidad alavesa recuerdan que antaño se cantaba en euskera una canción de corro donde se mencionaba mutilzarra (mozo viejo).