Juego de la oca
Las participantes se disponen en corro, con los brazos extendidos y las manos abiertas, orientando las palmas hacia arriba. Cada una posa su mano derecha sobre la izquierda de la compañera situada a la diestra, mientras cantan:
- Al juego de la oca
- de cua, cua, cua,
- levanta el ala
- y esconde, esconde, esconde
- el pre-mi-o.
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Al ritmo de la canción, una niña golpea con su mano derecha idéntica mano de la situada a su izquierda; ésta repite el mismo movimiento con la siguiente y así una tras otra. Al decir «pre-mi-o» se propinan tres golpes consecutivos. Aquélla a la que le corresponda la «o», trata de pegar a la situada a su izquierda antes de que retire la mano y sin sujetarla por la muñeca. Si lo consigue, la elimina; si yerra, queda descartada ella misma.
Así prosiguen hasta que quedan sólo dos niñas. Entonces se agarran de las manos y al ritmo de la canción las van girando hasta concluir la estrofa. En ese momento, abren las manos, dejándolas en contacto por las palmas. La niña a la que le han quedado los dorsos de las suyas hacia abajo debe conseguir, con un rápido movimiento, golpear los dorsos de las de la otra. Si falla, invierten la posición de las manos y pasa a probar suerte la que antes esquivó el golpe. Así prosiguen, alternando cambios de orientación de las palmas e intentos de acertar a su contrincante, hasta que una logra pegar a la otra.
Este juego mixto, aunque practicado preferentemente por niñas, se ha recogido con pequeñas variantes en Amézaga de Zuya, Moreda (A), Bilbao, Gernika, Lejona, Portugalete y Zamudio (B).
