Los silbos. Txilibituak

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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Los materiales más extensamente utilizados para la fabricación de silbos han sido las ramas de árboles y arbustos. Pero para esta finalidad no es válida cualquier especie, sólo aquéllas cuya peculiar corteza permita separarla con facilidad de la madera. Además no se puede utilizar cualquier parte de la rama, debe ser una región apical de escaso diámetro situada entre dos nudos.

La época más adecuada para la fabricación de silbos es la primavera, una vez se restablece la circulación de la savia. Es entonces, al sudar las ramas, cuando resulta más fácil extraerles la corteza sin que ésta sufra daños.

Este artesanal instrumento de música suele recibir el nombre de silbo (Apodaca, Artziniega, Gamboa, Laguardia, Ribera Alta, Salvatierra y San Román de San Millán-A, Carranza, Galdames, Muskiz, Portugalete-B) y también el de silbato (Moreda, Narvaja, Valdegovía-A, Aoiz, Arraioz, Sangüesa-N). Pero además se le conoce por otros nombres, que no siempre excluyen a los anteriores: txistu (Aramaio-A, Zeanuri, Zeberio-B, Berastegi, Garagarza Arrasate-G, Goizueta N), hüxtüa (Altzai-Ip), xirula (Aldude, Donibane-Garazi, Ezterentzubi-Ip), txilibitu (Busturia-B, Aratz-Erreka, Beasain, Elosua, Ezkio, Zerain-G), txulubita (Aezkoa-N) o chulubita (Eugi, Izal, Lezaun, Romanzado y Urraul Alto, San Martín de Améscoa-N), chulufita (también San Martín de Améscoa) o chufilita (Lezaun-N), chiflo (Bernedo, Salcedo-A, Garde-N), chuflete (Monreal-N), flauta (Llodio-A) y pito (Murguía-A).

Silbo. Gamboa (A). MIRAR EN LA ENCUESTA DE JUANJO GALDOS DE JUEGOS INFANTILES

Las maderas más utilizadas en la fabricación de silbatos han sido:

— Fresno, leizarra (Apellániz, Apodaca, Aramaio, Gamboa, Murguía, Narvaja, San Román de San Millán-A, Busturia, Carranza, Galdames, Muskiz, Zeberio-B, Aratz-Erreka, Beasain, Elosua, Garagarza-Arrasate-G, Aezkoa, Eugi, Lekunberri, Lezaun, San Martín de Améscoa-N, Aldude y Ezterentzubi-Ip).
— Chopo (Apodaca, Bernedo, Ribera Alta, Salcedo, Salinas de Añana-A, Garagarza Arrasa te, Zerain-G, Aoiz, Arraioz, Eugi, Izal, Monreal, Romanzado y Urraul Alto, San Martín de Améscoa, Sangüesá, Viana-N).
— Castaño, gaztaina (Llodio, Moreda, Murguía, Salvatierra-A, Galdames-B, Beasain, Berastegi, Garagarza-Arrasate, Zerain-G, Arraioz, Goizueta-N, Aldude, Ezterentzubi-Ip).
— Avellano, urretxa (Apellániz, Bernedo, Mur- guía, Valdegovía-A, Izal, Goizueta-N).
— Sauce, saratsa (Aramaio, Llodio-A, Galda- mes, Muskiz-B, Aldude, Ezterentzubi-Ip).
— Aliso, altza (Busturia, Zeanuri, Zeberio-B, Beasain, Ezkio-G, Goizueta-N).
— Nogal (Llodio, Ribera Alta, Salcedo-A).
— Mimbre (Muskiz-B, Garde, Sangüesa-N).
— Higuera (Amurrio, Artziniega, LaguardiaA).
— Zarza (Monreal-N, donde se denomina sarga).
— Saúco (Narvaja-A).
— Tilo, ezki (Busturia-B).
— Laurel (Oragarre-Ip).

Los silbatos muestran cierta variabilidad en cuanto a los resultados finales ya que se emplean varias técnicas en su fabricación. En todo caso el proceso siempre se inicia del mismo modo: seleccionando una ramita que cumpla las características que se mencionaron al principio y cortándola a la longitud adecuada

Pito. Murguía (A). MIRAR EN LA ENCUESTA DE JUANJO GALDOS DE JUEGOS INFANTILES

Después, tras practicar a cierta distancia del extremo cortado una incisión circular en la corteza que la rodee totalmente se procede a separarla. Para ello se sostiene la navaja por la hoja y se golpea con las cachas la superficie del tallo. Los golpes deben propinarse bien repartidos para lo cual se hace girar el palito entre los dedos. A fin de que sean más efectivos el niño que fabrica el silbo suele disponerse sentado con la ramita apoyada sobre una rodilla. Se halla muy extendida la costumbre de acompañar el golpeteo con una breve fórmula que se repite insistentemente mediante la cual se pide que la corteza sude para poderla extraer con facilidad.

Suda, suda,
con un casco de herradura
sal, sal,
con un casco de ramal.   (Apellániz, Salvatierra-A)
Suda, suda, la madura
con un casco de herradura
suda, suda,
caracol.          (San Román de San Millán-A)
Suda, suda, carramula
la soldada para el cura
sal, sal,
un silbato para silbar.  (Gamboa-A)
Suda, suda, rama de muda
quinta plata, pa'la gata
cachi pedo, pa'l barbero
sudarás, sudarás,
para mi chiflarás.     (Navarrete-A)
Suda, suda piel de muda
piel de nogal
para hacer un silbito
para aprender a silbar.   (Obécuri-A)
Suda, suda, pierde muda
pierde coral
hacer agujerito y a silbar.  (Obécuri-A)
Suda, suda, tartamuda
come pan de mi comuña
que de trigo no lo tengo.  (Carranza-B)
Suda suda catarruda
come pan de mi comuña
que de trigo no lo tengo
que me lo ha comido el perro.  (Carranza-B)
Suda suda cascarruda (o catarruda)
tira pedos pa la mula.        (Galdames-B)

Este último término de cascarruda y el anterior de catarruda parecen aclararse al leer una antigua versión citada por Antonio de Trueba en uno de sus cuentos localizados en tierras encartadas (posiblemente en Sopuerta o su entorno), comarca a la que también pertenecen Carranza y Galdames:

Suda, suda,
cáscara ruda
tira coces
una mula;
sal, sal,
para la Pascua
¡yo silbar!..[1]

Curiosamente una fórmula prácticamente idéntica a esta última ha sido recogida en la localidad alavesa de Murguía:

Suda suda cáscara ruda
tira coces una mula
sal, sal, sal,
para Pascua yo silbar.
SUDA SUDA (Murguía-A)

En Muskiz (B) repiten insistentemente sólo el primer verso: «Suda, suda, cáscara ruda». Más versiones:

Suda, suda pera madura
con los dientes de una mula
sudarás sudarás
con los dientes de Barrabás.  (Galdames-B)
Suda suda carajón de pedo mula
suda sudarás,
para mi silbarás
y para nadie más.        (Armiñón-A)
Suda, suda, la repolluda,
tronco de mula, tronco de nogal,
para hacer un silbato
para aprender a silbar.      (Salinas de Añana-A)
Mata, suda, sudaré
para el día San José.
San José ya ha pasado
y este palito no ha sudado.  (Artziniega-A)
Suda suda pinogal
una vieja en un corral
mató un perro
y si no por el capón
mata gallinas y todo.   (Llodio-A)
Chulubita suda, suda,
con un casco de herradura.
Chulubita sal, sal
con un casco de ramal.   (San Martín de Améscoa-N)
Chulubita, bita,
cara de cabrita.
Chulubita, bon,
cara de cabrón.
Si no sales bien,
te tiro al rincón.  (Romanzado y Urraul Alto-N)

También se han recogido algunas versiones en euskera.

En Ibero (N) entonaban la siguiente:

Txulubita fin, fin
fan, fira, fan
andik etorri
txulubita gaxoa?[2]
Silbato fin, fin / fan, fira, fan / ¿viene de allí / el pobre silbato?

Esta procede de Lekunberri (N):

Kax, kax, kalabax,
Frantzin sartu,
Espainin atera,
nere txulubite gaixoa
goxorik atera,
goxorik goxorik ateral...
izardi, izardi, izardi...
Kax, kax, kalabax, / meterla en Francia, / sacarla en España, / mi pobre silbato / la saca rica, / ¡la saca muy rical... / suda, suda, suda...
Silbo. Carranza (B). MIRAR EN LA ENCUESTA DE JUANJO GALDOS DE JUEGOS INFANTILES

En Aldude y Ezterentzubi (Ip) se ha recogido esta otra:

Tinter-lanter!...
Inen daiat xirula.
Hail, ekarrak adarra.
Legun eta xuxena.
Zertaz?
Leizar laida pollitaz!
Xirula-mirula kantari!...
Berro pian sar hadi,
eta motz adar hori!
Xirula-mirula kantari!...
Balinbahiz izerdi.
Krisk, krask, atera hadi!
Tinter-lanter!... / Je vais te faire le sifflet. / Va, apporte-moi la branche. / Lisse et droite. / De queIle sorte? / D'un joli rameau de frêne. / / Sifflet-sifflet chanteur!... / Rentre sous le buisson, / et coupe cette branche! / / Sifflet-sifflet chanteur!... / Si tu es en sueur. / Krisk, krask! extrait toi!
TINTER, LANTER (Aldude-Ip)

También de Aldude es la siguiente versión citada por el P. Donostia:

Tinter, lanter.
Ail! Ekarrak adarra
einen daiat txirula.
Zertaz?
Gaztena laida politaz.
Txirula, mirula kantari.
Balinbaiz izerdi,
kris, kras, atera adi[3].
Tinter, lanter. / ¡Vete! Trae una rama / te haré un silbato. / ¿De qué? / De un renuevo de castaño. // Cantando txirula, mirula. / Si estás sudando, / kris, kras, sal.

El mismo autor cita otra versión procedente de la Barranca de Navarra:

Txulubite-malubite
Prantziaren sartu,
Españaren at'ra (atera).
Nere txulubite gaixoa,
oxorik, bixirik atera;
oxorik, bixirik atera.
Ttittu bien; ttittu bien;
urik eztau iturrien.
Ttittu bien; ttittu bien;
urik eztau iturrien[4].
Txulubite-malubite / meterlo en Francia, / sacarlo en España. / Mi pobre silbato, / sacarlo entero, vivo. // Ttittu bien; ttittu bien; / no hay agua en la fuente.
TXULUBITE-MALUBITE (La Barranca-N)

En Uharte-Hiri (Ip) entonaban simplemente: «Xirula mirula, hauntadi», silbo silbito, levántate y en Eugi (N) mientras hacían la chulubita decían esto: «Bai txistu ez mutu», que silbe que no sea muda.

Tras el golpeteo, para comprobar si la corteza ya se ha desprendido se cierra la mano alrededor del tallo y se trata de hacerla girar. Si ofrece resistencia se continúa golpeando hasta que por fin se logra deslizar en torno al palo central.

Se ha registrado alguna forma más para proceder al descortezado. En Galdames (B) se oprime la piel de delante hacia atrás, como si se raspase, al objeto de que sude y se separe.

Los anteriores son los pasos comunes que muestra el proceso de elaboración de los silbatos. Como es lógico, existen más elementos similares entre unas poblaciones y otras, tanto antes de desprender la piel como durante el proceso final de fabricación; pero como muestran mayor variabilidad se incluyen en las descripciones que siguen, realizadas población por población.

Chulubita. Romanzado y Urraul Alto (N). MIRAR EN LA ENCUESTA DE JUANJO GALDOS DE JUEGOS INFANTILES

En Gamboa (A) se cortaba una rama de aproximadamente 15 cm de longitud y 2 de diámetro. Con la navaja se practicaba una muesca junto al extremo cortado a bisel (fig. 260a). A continuación se realizaba un corte superficial en el centro y recorriendo toda su circunferencia. Después se descortezaba la rama (fig. 260b) y se hacía un rebaje desde la muesca hasta el extremo biselado (fig. 260c). Tras la anterior operación se introducía la corteza desprendida en su posición inicial (fig. 260d). De este modo ya estaba preparado el silbo. Para hacerlo sonar sólo había que disponer el extremo biselado entre los labios y soplar. En algunas ocasiones se introducía una pita o lengüeta hecha de madera en la ranura por la que se soplaba. Con ello se reducía el volumen de la cavidad por donde circulaba el aire consiguiendo así un sonido más agudo (fig. 260e).

En Murguía (A) uno de los extremos se corta a bisel y a unos 2 cm de él se practica una hendidura dando primero un corte perpendicular al eje longitudinal del tallo y después otro oblicuo. A otros 8 ó 10 cm se realiza un corte que abarca todo el perímetro del palo (fig. 261a). Después se golpea con la navaja para que sude y se extrae la corteza.

Una vez sacado el canuto de corteza se cercena el palo a la altura del corte vertical del escote, quedando un taquito con forma de cilindro truncado que se rebaja longitudinalmente por el lado opuesto al bisel (fig. 261b). Después se corta el extremo libre del palo y se introducen ambas piezas en el canuto de corteza, cada una por el extremo que le corresponda (fig. 261c).

Existe otra forma de realizar el pito que se representa en la figura 261d. Ambas tienen ventajas e inconvenientes. El primer silbo ofrece la ventaja de que se puede modificar el tono de la nota variando el volumen de la cámara de resonancia, para lo cual se introduce o se saca el palo a modo de émbolo; sin embargo, el taquito o pita se mueve fácilmente al estar suelto y toda la estructura resulta más endeble al constar de dos piezas.

“Flauta”. Galdames (B). MIRAR EN LA ENCUESTA DE JUANJO GALDOS DE JUEGOS INFANTILES

En Carranza (B) al igual que en la anterior localidad alavesa se han construido dos clases de silbos, utilizando procedimientos y obteniendo resultados similares a los descritos.

En este valle vizcaíno, para separar la corteza, se solía hacer un par de cortes paralelos a escasa distancia uno del otro. Después, una incisión central y perpendicular a los mismos permitía introducir la punta de la navaja y arrancar un anillo de corteza (fig. 262a).

La embocadura no se cortaba a bisel sino que se rebajaba hasta que adquiriese una curvatura convexa. El corte oblicuo de la cuña superior también era convexo (fig. 262b). Las otras diferencias relacionadas con el volumen de la cámara de resonancia o la forma de crear ésta cuando la estructura interna se hacía de una única pieza se pueden apreciar en los dibujos c y d de la figura 262.

La chulubita fabricada en Romanzado y Urraul Alto (N) es similar a uno de los silbatos descritos para Carranza. Tras cortar una rama se iguala un extremo de modo que quede una sección circular. Se hace un rebaje, A, como se muestra en la figura 263. Después se abre la cuña, B, que en esta ocasión tiene precisamente tal forma. A continuación, con el filo de la navaja se hiende circularmente la corteza por C. Tras extraer la misma se corta el palo y se rebaja de D a B. Se vuelve a situar dentro de la corteza y se deja en la posición en que estaba. El otro trozo de palo se introduce hasta E y lo que sobra se recorta por C.

A veces estos silbos no pitaban a la primera o no lo hacían bien, por lo que nuevamente había que extraerles la corteza y retocar el núcleo. Como en todo, también para esta actividad había niños más habilidosos que otros.

Por mucho esmero que pusiese el chaval en su fabricación y por muy perfecto que fuese el resultado final, estos silbos tenían una breve duración ya que en cuanto se secaban dejaban de funcionar.


 
  1. Antonio de TRUEBA. “La resurrección del alma” in Cuentos de color de rosa. Madrid, 1914, p. 91.
  2. APD. Cuad. 4, ficha 449. El P. Donostia hace el siguiente comentario sobre el segundo verso: jan, jira, jan, ¿será “juan zira juan”?, porque todavía se dice en Hondarribia fan por juan.
  3. José Antonio de DONOSTIA. “Apuntes musicales de folk­lore vasco” in Yakintza, I (1933) p. 153. Partitura del mismo autor: “Tinter lanter” in Gure Herria, X (1930). Anexo musical, p. 1.
  4. José Antonio de DONOSTIA. “Apuntes musicales de folk­lore vasco” in Yakintza, I (1933) p. 153. Partitura del mismo autor: “Tinter lanter” in Gure Herria, X (1930). Anexo musical, p. 152.