Al cintazo
Con este nombre se conoce en Portugalete (B) un juego de chicos similar al anterior. Se jugaba en verano. El número de participantes es variable y el instrumento de juego es un cinturón.
Mediante sorteo uno de los jugadores se libra y es quien debe esconder el cinturón en el lugar que quiera pero dentro de un recinto que debe quedar bien delimitado. Mientras lo oculta, los restantes jugadores permanecen agrupados en un punto que servirá de salida y de llegada. En un determinado momento el encargado de esconder el cinturón se dirige al grupo a la voz de «¡ya está!».
A continuación todos se ponen a buscarlo y el que lo encuentre puede optar entre dos alternativas: bien golpear con el cinturón a los demás jugadores hasta que estos lleguen al punto de salida, bien guardar disimuladamente el cinturón y cuando los demás participantes están agrupados y distraídos arrearles más fácilmente.
Una vez han llegado todos al punto de partida, el que encontró el cinturón será el encargado de esconderlo en la siguiente jugada.
Este mismo juego era conocido en Mendiola (A) como «El cinto». También se ha recogido en Galdames (B).