A esconder alfileres
En Laguardia (A), en la década de los veinte, las niñas practicaban una variante consistente en hacer un montón de tierra al que practicaban en el centro una abertura donde depositaban los alfileres que tapaban después. A continuación había que rescatarlos lanzando sobre el montón una piedra. A los alfileres que salían cruzados se les llamaba trau y a los que lo hacían en la misma posición cos. La niña al tirar la piedra pedía trau o cos. Si acertaba ganaba. Dejó de practicarse en los años cincuenta.
En Monreal (N) colocaban un montón de alfileres en el suelo cubriéndolos con arena. A continuación cada niña, por turno, intentaba hacerlos saltar con la palma de la mano, volteándolos como a los cromos. Los que saltaran eran para ella.