El patio de mi casa
Juego en el que una de las niñas se queda en el centro. Al tiempo que cantan, realizan movimientos relacionados con lo que dice la letra.
Las estrofas más comunes y con menos variaciones son las dos primeras. Se van cantando a medida que gira el corro. Han sido recogidas en Amézaga de Zuya, Apellániz, Mendiola, Moreda, Narvaja, Pipaón, Ribera Alta (A), Abadiano, Durango, Getxo, Portugalete, Zamudio, Zea nuri (B), Allo, Aria, Garde y Monreal (N):
- El patio de mi casa
- es particular,
- cuando llueve se moja
- como los demás.
- Agáchate,
- y vuélvete a agachar,
- que las agachaditas
- no saben bailar.
- H, i, j, k,
- 1, ll, m,a (l,m,ñ,a),
- que si tú no me quieres,
- otro niño me querrá.
- A estirar, a estirar
- que la coja va a pasar.
- Chocolate, molinillo,
- corre, corre, que te pillo.
- Correrás, correrás,
- pero no me alcanzarás.
Se agachan y vuelven a agacharse según reza la canción. Al decir «A estirar, a estirar» se estiran todo lo posible pero sin soltarse las manos. En Monreal se agachan al decir «que te pillo» y cuando terminan diciendo «pero no me pillarás» dan vueltas más de prisa.
En Salvatierra (A), al decir «a estirar» se colocan con los brazos extendidos y las manos cogidas y una de las niñas pasa por entre ellas hasta el final de la hilera reuniéndose y formando corro cuando dicen «chocolate». En Gamboa (A) al decir «a estirar» así lo hacían, provocando empujones, tirones y caídas; o también extendían los brazos y todo el corro iba pasando en fila por debajo de los brazos de una pareja de niñas que simulaba el arco de un puente.
En la mayoría de las localidades al finalizar la canción antes transcrita se sueltan las manos y se canta dando palmadas o poniendo las manos en jarras, mientras que la que está en el medio va dando vueltas a la pata coja.
En Eugi (N) cantan en ese momento:
- Desde pequeñita,
- me quedé, me quedé,
- algo resentida
- de este pie, de este pie.
- Y como el andar,
- es cosa que me irrita,
- disimular que soy una cojita.
- Aunque lo soy,
- lo disimulo bien,
- fingiendo que doy
- con la punta del pie.
En esta localidad navarra la del centro le da con la punta del pie a la niña del corro que tiene delante, intercambiándose los papeles.
En Portugalete (B) la canción tiene algunas variantes:
- Desde pequeñita me quedé,
- algo resentida de este pie,
- y aunque no soy
- no soy una cojita
- disimular,
- disimular lo disimulo bien.
- Sal, que te doy un puntapié
- con la punta de este pie.
Versiones similares se han recogido en San Román de San Millán (A) y Durango (B).