A las campanas de San Miguel. A las tinajicas de miel

De Atlas Etnográfico de Vasconia
Saltar a: navegación, buscar

En Alaiza, Apellániz y San Vicente de Arana (A) se recoge un juego similar en el que una niña hace de ama. Inicialmente todas las participantes cantan en corro:

A las campanas de San Miguel
todas vienen cargaditas de miel.
A lo duro, a lo maduro,
que se ponga «Éster» de culo.

Una por una van colocándose del revés a la postura inicial y cuando ya todas van girando vueltas de espalda al centro se entabla un diálogo entre el ama y las jugadoras:

— ¿Qué hay en esa ventana?
— Una manzana.
— ¿Qué hay en ese balcón?
— Un melocotón.
— ¿Qué hay en ese huerto?
— Un hombre muerto.
— ¿Cuándo tocan las campanas?
— Mañana.

De esta forma dan por finalizado el juego.

En Salvatierra (A) un juego similar recibe el nombre de «A las abejitas de San Miguel». Termina con este diálogo:

— ¿Qué hay en aquella ventana?
— Una manzana asada.
— ¿Qué hay en aquél tejado?
— Un gato asado.
— Ha dicho mi madre
que repiquemos las campanas.
Tilín, talán, tilín, talán,
las campanas de San Juan.
A LAS ABEJITAS DE SAN MIGUEL (Salvatierra-A)

Al cantar «tilín, talán, tilín, talán,...» comienzan a balancearse golpeándose con la espalda y las nalgas.

En Lezaun (N) se ha recogido una canción similar con el nombre de «A las tinajicas de miel»:

A las tinajicas de miel,
a las de Miguel,
a las de pan Durón,
que se ponga
«Leire» de culón.
Culín, culón.

Al cantar el último verso se golpean las nalgas las unas contra las otras.