La sopa boba
Se concursa por parejas. Los componentes se sientan uno en frente del otro, a cada lado de la mesa, y con un recipiente lleno de chocolate en medio. Se les vendan los ojos y se les proporciona una cuchara a cada uno para que se den de comer. Se trata de un juego bastante divertido ya que al encontrarse a ciegas no logran atinar a introducir su respectiva cuchara en la boca del compañero y al final terminan completamente embadurnados. Gana la pareja que consigue acabar antes el chocolate. A veces se emplean bizcochos en vez de cucharas (Moreda-A, Galdames-B, Beasain-G).
En Garde (N) este juego se conoce como «La chocolatada» y concursan cinco parejas integradas cada una por un chico y una chica. Con los ojos vendados, cada participante tiene que dar de comer a su compañero diez bizcochos untados en chocolate. Ganan los que acaban antes. Al final siempre se otorgan premios sorpresa como por ejemplo a los que terminan más limpios, o más sucios, etc.
En Narvaja (A) suele ser costumbre servirse de galletas o pan. También en Artajona (N) recurren a este último alimento. En Muskiz (B) emplean crema pastelera o al igual que en las anteriores localidades, chocolate espeso, pero servido en un perico u orinal, lógicamente sin haber sido usado antes, y ayudándose con una cuchara de madera. En Durango, Portugalete (B) y Legazpia (G) utilizan una fuente de merengue y en Lekunberri (N) yogur.