Tres en raya. Artzain-jokoa
Incluimos en primer lugar este conocido juego de ingenio y cálculo, de amplia distribución geográfica y sencillas reglas, pero que muestra una cierta variedad de denominaciones. Se conoce como «Tres en raya» en Amézaga de Zuya, Mendiola, Narvaja (A), Bermeo, Muskiz, Portugalete (B) y Monreal (N) y como «Tres en barra» en Allo, Artajona, Izurdiaga y Lezaun (N). Otros nombres son: «A las tres piedritas» en Amorebieta-Etxano y Durango (B); «Al cuadrado» en Pipaón (A); «Los chinos» en Salvatierra (A); «Chamelo» en Obanos (N); «El periquito» en Sangüesa (N) y «A castro hecho bien derecho» y «Al castrecho» en Carranza (B). En Salcedo (A) hoy se llama «Tres en raya» pero antaño se conocía como «Cas» y en Legarda (A): «Kas, kes, kis»[1]. En euskera recibe los nombres de «Damajokue» en Elosua y Zerain (G), «Barratxina» en Oleta (Aramaio-A), «Zipro» en Ataun (G)[2], «Artzai xokoa» en Aria (N) y «Artzayokue» en Iholdi (Ip). En Uharte-Hiri (Ip) y también en Zerain (G) se le conoce como «Artzain jokua»; en Muskildi (Ip) «Artzaiñ jokü».
Se juega sobre una figura con forma de cuadrado partida por dos líneas en cruz cada una de las cuales une el punto medio de un lado con su correspondiente en el lado opuesto; y otras dos en forma de aspa que recorren las diagonales de la figura. En cada uno de los puntos de intersección de las líneas se ha solido dibujar a veces un circulito.
Participan dos jugadores cada uno de ellos con tres pequeños objetos que pueden ser algún tipo de semilla o similar y generalmente simples piedrecillas. En Narvaja (A) y Eugi (N) recuerdan haber jugado con tres palitos en sustitución de las piedras. Las piezas de cada uno deben diferenciarse en su aspecto o en su tamaño de las del otro para no confundirlas durante el juego. Se determina por alguno de los procedimientos habituales cuál de ellos inicia la partida. Este participante coloca su primera piedrilla en el centro del cuadrado, allí donde se cruzan todas las líneas. Esta es la única pieza que ya no se puede volver a mover. El otro pone una de las suyas en cualquiera de las ochos posiciones restantes y así prosiguen alternándose hasta colocar las seis. El juego consiste en mover por turno las piezas tratando de alinearlas y procurando evitar que el oponente lo logre antes. El vencedor es el encargado de iniciar la nueva partida.
En Carranza (B) cuando uno de los niños conseguía poner en fila sus tres piezas decía: «Castrecho bien derecho es hecho» y a la vez las recogía. Este dicho lo recuerdan quienes denominan al juego «Al castrecho». Teniendo en cuenta que otros lo designan como «A castro hecho bien derecho», como ya indicamos antes, quizá el término castrecho resulte de una contracción de «castro hecho».
En Obanos (N) recuerdan que jugaban sobre cualquier escaño, donde pintaban el cuadrado con tiza. En la parte exterior de la figura trazaban además unos rectángulos adosados que servían para llevar el recuento de las partidas ganadas por cada participante. El juego concluía cuando uno de ellos rellenaba su casillero, lo cual suponía aproximadamente veinte partidas.
Sobre un papel también se puede jugar a un entretenimiento similar al descrito y que recibe el mismo nombre de «Tres en raya». Se dibujan cuatro líneas paralelas dos a dos y a la vez perpendiculares entre sí. Para jugar uno dibuja circulitos y el otro equis alternativamente. El primero en comenzar es el que traza su figura en el cuadrado del centro. El que consigue dibujar tres de los signos que le corresponden alineados horizontal, vertical o diagonalmente es el ganador.
- ↑ José Luis RODRÍGUEZ. “Los niños. Juegos infantiles” in Euskalerriaren Alde, XIV (1924) p. 273.
- ↑ Telesforo de Aranzadi recoge este juego con las denominaciones de “Bost-arri” o “Zipro”. Cfr. “Taba, sacapón, trompa, bostarri y otras más” in RIEV, XV (1924) p. 497 y “Ejemplos de folklore material” in Yakintza, I (1933) pp. 232-233.