Fórmulas para jugar «A policias y ladrones»
Hasta el momento se ha recogido alguna fórmula que sirve para efectuar la división en dos bandos de los que van a jugar «A policías y ladrones». He aquí otras:[1]
En Lezaun (N), donde llaman al juego «A guardias y ladrones» recitan: «A, b, c, d, e, f, g, guardia, h, i, j, k, l, ladrón».
En Obanos (N) repiten hasta distribuir a todos los participantes: «A, b, c, ch, d, e, f, g, h, i, j, justicia, l, ladrón».
En Elgoibar (G): «A, b, c, ch, d, e, f, g, h, i, j, k, justicia, ladrón».
En Elosua (G): «Blon, blon, a, b, c, ch, d, e, f, g, h, i, j, k, ladrón y ministro».
En Aria (N): «A, b, c, d, e, f, g, h, i, j, k, l» de modo que la «l» designa a los ladrones y la «j» a la policía, por significar justicia.
En Portugalete (B), para este juego de policías y ladrones, los participantes se colocan en círculo y uno de ellos comienza a cantar: «A, b, c, d, ...», hasta que otro le dice «basta». Entonces continúa deletreando el abecedario a la vez que señala a los compañeros comenzando por su derecha. El asignado con la «l» pasa a pertenecer al equipo de los ladrones y al que le corresponde la «p» le toca en el de los contrincantes. A continuación vuelve a repetir la fórmula y así hasta que quedan repartidos todos.
En Durango (B) también se disponen en círculo y uno de ellos tras sacudir la mano en el aire comienza a señalar ordenadamente con una letra del abecedario o con un número a cada uno de los jugadores. Si es por letras, al llegar a la «l» dice «lapur» y con la «m», «mikelete». Si se rifaba por números se determinaba hasta cuál se llegaba, por ejemplo, hasta veinte; asignado éste, a los dos siguientes niños les correspondía lapur y mikelete. También en Zerain (G) se empleaban estas mismas denominaciones de lapur y mikelete después de contar hasta 27.
En Sangüesa (N) un chico o chica va recitando el abecedario hasta que uno le dice basta. Entonces continúa diciendo letras de izquierda a derecha de modo que a uno le toque la «j» de justicia y a otro la «l» de ladrón. Así hasta que se sortean todos.
Otro tipo de fórmula asociada también a este juego:
- Madre e hija fueron a misa
- se encontraron a un francés
- le dijeron ¿qué hora es?
- La una, las dos, las tres,
- las cuatro, las cinco y las seis
- las siete y las ocho
- con pan y bizcocho
- liebre y cazador,
- guardia civil y ladrón.
Los dos que reciben los apodos de «cazador» y «guardia civil» hacen un equipo y los otros dos otro, así hasta sortear a todo el grupo (San Román de San Millán-A).
Una fórmula idéntica empleaban en Allo (N) y los designados como «guardia» y «ladrón» escogían seguidamente a los miembros de sus respectivos equipos, de uno en uno y alternativamente. En Beasain (G) conocían una versión prácticamente idéntica.
En Murchante (N):
- Plom,
- madre e hija fueron a misa
- se encontraron a un francés
- el francés le dijo a la hija
- ¿qué hora es?
- La una, las dos, las tres,
- las cuatro, las cinco, las seis,
- las siete, las ocho,
- con pan y bizcocho
- hoja de laurel
- libre, cazador
- civil y ladrón.
En San Martín de Unx (N) recurrían a una fórmula de este tipo para jugar al escondite. Cualquiera del grupo rozaba rítmicamente con sus uñas el pecho, hasta que se le decía «ibas-tal», recitando desde el principio la siguiente tonadilla, que a partir de ese momento entonaba ya en voz alta:
- Madre [e] hija fueron a misa,
- se encontraron con un francés,
- le dijeron ¿qué hora es?
- la una, dos, tres,
- cuatro, cinco, seis,
- siete, ocho
- con pan y bizcocho
- hoja de laurel
- libre cazador
- civil y ladrón.
Al que le tocaba la última palabra la paraba. Un par de versiones más, similares entre sí y a la vez relacionadas con las anteriores:
- Madre e hija fueron a misa,
- se encontraron con un francés,
- le dijeron ¿qué hora es?
- La una, las dos, las tres. (Hondarribia-G)
- Padre y madre se fueron a misa
- y se encontraron con un fraile
- le preguntaron ¿qué hora es?
- Una, dos y tres. (Lagrán-A)
Otras tres fórmulas diferentes:
- El uno, / el dos, / el tres,
- el cuatro, / el cinco, / el seis,
- el siete, / el ocho,
- pan y bizcocho,
- libre, cazador,
- civil y ladrón.
Esta versión corresponde a Aoiz (N), donde el juego se denomina «A justicias y ladrones».
- Pim pom,
- en mi casa hay un ladrón
- que me lleva todas las cosas
- y las deja en el balcón.
- Ministro y ladrón.
Los jugadores a los que les ha tocado «ministro» son los que hacen de policías y los otros son los perseguidos (Eugi-N).
- Chuchu / pete /
- que nos den / librá /
- de la fuente / ra /
- caza / liebre /
- cazador /
- civil / y ladrón /.
Se practica en Sada (N), y se utiliza para el sorteo del juego de persecución. Hace de perseguidor aquel sobre el que recae «civil», y de perseguido el señalado con «ladrón».
- ↑ En el capítulo referente a los Juegos de carreras, en el apartado en el que se explica este juego de «A guardias y ladrones», se recogen varias fórmulas más de idéntico estilo.