Juegos con arena, agua y en el mar
Uno de los entretenimientos que más gustan a los niños es jugar con tierra, y más con arena. Aprovechando los montones de este material utilizados para obras, los chiquillos excavan túneles y hoyos, hacen casas, castillos, murallas, etc. Si se trata de arena de playa las posibilidades son mayores y además no acaban tan sucios.
Otra diversión infantil consiste en hacer presas con tierra, piedras, palitos y otros materiales para retener el agua de los regatos que se forman cuando llueve.
Los niños residentes en localidades costeras disponen de un medio más para disfrutar en sus juegos: el mar. Los de tierra adentro pueden practicar este tipo de entretenimientos en los ríos y embalses y más modernamente en las piscinas, pero estos ambientes nunca ofrecen tantas posibilidades como la playa o el puerto. A modo de ejemplo de la diversidad de juegos que se pueden practicar en el agua de mar recogemos los de la localidad vizcaina de Portugalete:
— «Hacer carreras». Los jugadores establecen cuál ha de ser la meta y nadando tratan de alcanzarla los primeros.
— «A bucear». Consistía en arrojar objetos al fondo para después tratar de recuperarlos. En otras ocasiones se intentaba bucear desde un punto a otro sin sacar la cabeza del agua en ningún momento. A veces se extraía fango del fondo con las manos para, una vez fuera del agua embadurnarse el cuerpo.
— «A no perder espuma». Los chicos participantes se disponen en hilera junto a las escalerillas del muelle o en la rampa. El primero se tira al agua de modo que se forme espuma en la superficie; acto seguido lo hace el segundo y sin parar los restantes, uno detrás del otro para evitar que desaparezca la espuma. El primero en arrojarse se reincorpora a la cola de la fila y lo mismo los demás. Así continúan hasta cansarse.
— «A buscar las olas». Cuando chicos y chicas acuden a la playa y hay buenas olas se tiran de cabeza al agua según llegan y antes de que rompan para así pasar bajo ellas. En otras ocasiones se adentran en el mar para después regresar a la orilla nadando a caballo de las mismas y así lograr mayor velocidad.
— «Aguadillas o chumbos». Se trata de introducir debajo del agua a otro chico. La técnica habitual consiste en acercarse a él por detrás y apoyándose en sus hombros impulsarse hacia arriba sacando el cuerpo del agua. De este modo el cuerpo del compañero se hunde; entonces el que ha dado el chumbo coloca sus pies sobre los hombros de éste y tras flexionar las piernas las estira enérgicamente para hundirlo aún más.
También se pueden hacer aguadillas cuando dos chicos flotan verticales uno enfrente del otro. Uno de ellos intenta coger desprevenido a su compañero y colocándole la mano sobre su cabeza le empuja hacia abajo sumergiéndolo.
— «El paseíllo». En algunas ocasiones como castigo o divertimento de los más mayores o fuertes, dos de éstos atrapan a un niño y le mantienen suspendido junto al borde del agua sujetándole por las muñecas y los tobillos. Le comienzan a balancear de un lado al otro contando hasta tres y entonces le sueltan para que caiga al agua. Como resulta dificil liberarle a la vez suele caer en posturas grotescas y no es raro que se golpee contra la superficie del agua saliendo después con el cuerpo enrojecido. La altura desde la que le tiran depende de lo brutos que sean los primeros.
— «Al higo maduro». Los niños se colgaban del borde del paseo manteniéndose suspendidos en el aire a cuatro o cinco metros sobre el agua. En un determinado momento gritaban uno a uno: «¡Estoy maduro!» y soltando sus manos se dejaban caer como mejor podían.
— «A caballitos». En un sitio donde el agua no cubra completamente se suben unos jugadores a hombros de otros y luchan tratando de derribarse.
— «Hacer torres». También en un sitio donde no cubra el agua varios niños se disponen en círculo y se agarran pasándose los brazos por los hombros. Sobre ellos se suben otros y se disponen de igual modo y así sucesivamente formando una torre.
— «A hundir el bote». Recuerdan los informantes de Portugalete haber visto practicar esta actividad a sus vecinos de Santurtzi hace veinticinco años o más. Se reunían los componentes de una cuadrilla dentro de un bote y se acercaban bogando a la zona de la punta del muelle. Se quitaban las ropas y las dejaban encima de las panas del bote. Después posaban éstas sobre el agua con cuidado para que no se mojase la ropa. Situados de pie comenzaban a balancear la embarcación de babor a estribor de modo que hiciese agua por los costados y se hundiese. Entonces le daban la vuelta entre todos, se subían a bordo y volvían a recoger las ropas. Todo sin que se enterase el dueño del bote.
— «Saltar de bote en bote». Consiste en bajar a los botes amarrados en el dique e ir pasando de unos a otros. En más de una ocasión se regresa a casa empapado. Al igual que el entretenimiento anterior, éste se realiza siempre que no se hallen cerca los dueños de las embarcaciones. A veces se hacen diabluras, como soltar una amarra y dejar el bote a la deriva con alguno de los chavales dentro.
— «A hacer lo que el primero». Los participantes se colocan en hilera y van repitiendo todo aquello que realice el primero, cuyo papel le ha sido adjudicado por sorteo. Algunos de estos mandatos son:
El avión. Cada jugador se lanza desde cierta altura con los brazos y piernas separados y el cuerpo paralelo a la superficie del agua. Un instante antes de entrar en contacto con ella debe encogerse formando con su cuerpo un ovillo y así evitar el golpe. Hay que ser habilidoso para ejecutar este movimiento.
A la bomba. Se lanzan con las piernas dobladas sobre el pecho y abrazándolas de modo que entran en el agua golpeándola con el trasero. Se trata de levantar el máximo de agua.
De cabeza. Se arrojan de cabeza con los brazos pegados al cuerpo.
Vuelta campana. Toman carrerilla y se lanzan al agua intentando dar una voltereta en el aire antes de caer de pie o en cuclillas.
A lo rajá. Se arrojan al agua con las piernas y brazos cruzados.
Al safari. Los jugadores se quitan el traje de baño y se lo colocan en la cabeza, después nadan en fila india y zigzagueando.
A la pluma y el tintero. Estando los jugadores desnudos dentro del agua, van asomando alternativamente fuera de la misma primero «la pluma», esto es, el pene, y dándose inmediatamente la vuelta «el tintero» o culo.
A lo soldadito. Se colocan los jugadores en posición de firmes y dando un paso al frente se dejan caer al agua.
— «Al pedo». Solían jugar al pedo en el agua del mismo modo a como lo hacían en tierra[1]. El lugar elegido era entre los pilotes de madera y hormigón de la rampa del puerto.
— «A pasar la pelota». Se desarrollaba igual que en tierra pero mientras se nadaba.
- ↑ Vide: Juegos de carreras.