A pi
Es un juego de escondite, practicado tanto por niños como por niñas, recogido en Monreal (N). El que se queda comienza a contar hacia atrás en voz baja, con los brazos en cruz y los ojos cerrados. En un momento del recuento sus compañeros le pegan en los brazos y echan a correr buscando un lugar donde esconderse.
A partir de ese instante el que se ha quedado canta los números en voz alta. La fórmula empleada es la siguiente «Pi `catorce'» (suponiendo que sea éste el número en el que se ha producido la interrupción) y continúa en orden decreciente hasta llegar a «Pi ‘cero’». Tras abrir los ojos y exclamar «Pi voy» da tres pasos hacia adelante y comienza la búsqueda.
Si alguno de los escondidos es descubierto por el que se queda recurre a la fórmula «Pi ‘Jon’» (o el nombre que corresponda) y éste quedará eliminado. En dicho momento los restantes jugadores salen de sus respectivos escondites y se comienza de nuevo con el mismo pagador pero sin que entre en juego el eliminado. La cuenta comienza ahora a partir de la cifra inmediata inferior a la de la ocasión anterior. Así se continúa hasta que todos son eliminados.
Con este mismo nombre, «A pi», se ha recogido un juego similar en Portugalete y en Zamudio (B). Un jugador con los brazos en cruz y los ojos cerrados comienza el recuento «Pi-l0, pi-9, pi-8, (...), pi-1, pi-0, pi-pi», mientras los demás se esconden.
Si alguno de los participantes desea cambiar el lugar de escondite elegido por otro mejor tocará en el brazo al que se queda, quien deberá volver a comenzar el recuento desde el principio.
Terminada la cuenta y sin moverse de su sitio tratará de avistar a algún compañero. Si lo logra dirá su nombre y éste será el pagador en el siguiente juego.