Canciones para algunas aves
Como se puede apreciar a continuación, las estrofas recogidas para las tres primeras aves que se citan: la cigüeña, el gavilán y el azor, muestran bastante similitud.
La cigüeña
En Gamboa (A), los niños le cantaban:
- Cigüeña, cigüeña,
- la casa se te quema,
- los hijos tienes llorando
- y el marido en la taberna.
También hacían alusión al refrán:
- Por San Blas, la cigüeña verás;
- si no la vieres, año de nieves.
Los niños de Murguía (A) cuando en torno a esta fecha la veían por primera vez cantaban:
- Cigüeña, cigüeña,
- la casa se te quema,
- los hijos se te van
- a la orilla del mar;
- escribe una carta
- que allá volverán.
En Arcaya y Salvatierra (A) empleaban una fórmula casi idéntica a la anterior.
En Arriaga (A):
- Cigüeña, cigüeña
- pon buena cena
- pa hoy y pa mañana
- y pa toda la semana.
El gavilán
Cuando éste visitaba los corrales, los niños de Galdames (B) le dedicaban una cancioncilla muy parecida a la de la anterior ave:
- Gavilán, gavilán,
- los hijos se te van,
- la tortilla se te quema,
- el marido en la taberna.
El azor
Ciertos animales como el azor infundían temor a los niños. En Ocáriz (A), los mayores les decían que para burlarse de él debían cantarle:
- Rapante galleo
- la casa se te quema,
- los hijos se te van;
- escríbeles una carta
- que ellos volverán.
El cuervo
Cuando los niños de la Merindad de Tudela (N) ven un cuervo le recitan:
- Cuervo marinero
- tu padre está en Fitero
- tu madre en la canal
- güi, gua, güi, gua.
En Zeanuri (B):
- — Bela beles jauna
- non dago aita jauna?
- — Kamaran.
- — Zer eiteko?
- — Artoa joteko.
- — Artoa zetako?
- — Olloerentzako.
- — Olloa zetako?
- — Arrautzearentzako.
- — Arrautzea zetako?
- — Pamitxearentzako.
- — Pamitxea zetako?
- — Angeruarentzako.
- Angeruen erdien ifinite
- zerure joateko[1].
- Señor cuervo cuervo / ¿dónde está padre? / – En la cámara. / – ¿Para qué? / – Para moler el maíz. / – El maíz ¿para qué? / – Para la gallina. / – La gallina ¿para qué? / – Para el huevo. / – El huevo ¿para qué? / – Para la torta. / – La torta ¿para qué? /
– Para el ángel. / Para que puesto entre los ángeles/ vaya al cielo.
La marica
En Sara (Ip) se tenía la creencia de que si la marica cantaba por la mañana, era señal de que llegaba alguna buena noticia para la casa o la persona que se hallaba más próxima. Por eso, los niños al oírla entonaban:
- Fika, fika, benedika;
- bele, bele, madarika.
- Marica, marica, seas bendita; / cuervo, cuervo, seas maldito.
Si por el contrario cantaba por la tarde, anunciaba malas noticias.
La grulla
Tras los rigores del verano, cuando las grullas surcaban el cielo en busca de mejor clima, los niños de Ezterentzubi (Ip) gritaban:
- Letsunak, lerro-lerro!
- Letsunak, lerro-lerro!
- Haizia, orro, orro!
- Oihana, harro, harro!
- Cure etxian,
- supazterrian,
- bero, bero!
- Grullas, ¡en línea, línea! / Grullas, ¡en línea, línea! / Viento, ¡rugiendo, rugiendo! / El bosque, ¡todo ahuecado! / En nuestra casa, / al amor de la lumbre, / ¡caliente, caliente!
El gallo
Cuando las niñas de Apellániz y Narvaja (A) oyen cantar al gallo[2], recitan esta larga retahíla:
- — Quiquirriqui, canta el gallo.
- — ¿Qué tiene el gallo?
- — Mal en el papo.
- — ¿Quién se lo ha hecho?
- — El gardacho.
- — ¿Dónde está el gardacho?
- — Debajo la mata.
- — ¿Dónde está la mata?
- — El fuego la ha quemado.
- — ¿Dónde está el fuego?
- — El agua lo ha apagado.
- — ¿Dónde está el agua?
- — Los bueyes se la han bebido.
- — ¿Dónde están los bueyes?
- — A arar se han ido.
- — ¿Dónde está lo que han araú?
- — Las gallinitas lo han escarbaú.
- — ¿Dónde están las gallinitas?
- — A poner huevos han ido.
- — ¿Dónde están los huevos que han puesto?
- — Los frailes se los han comido.
- — ¿Dónde están los frailes?
- — A decir misa han ido.
- — ¿Dónde están las misas que han dicho?
- — Allá arribita, arribita, en un carro mocho de mi tío Pericocho.