Arroz con leche, me quiero casar
Es juego muy extendido y generalmente de niñas. Aún cuando su nombre más común es «Arroz con leche», recibe otras denominaciones como «Me quiero casar» (Artziniega-A) y «La marmarisola» en Gamboa (A).
En Gamboa era juego mixto. Un niño, colocado en el centro se dirige a una niña del corro entablando un diálogo: « ¿Te quieres casar?». Si responde «no», pasa a preguntar a otra u otro hasta que alguien dijera «sí». De nuevo pregunta: «¿Con quién?» y se continúa con la canción siguiente:
- Arroz con leche,
- me quiero casar,
- con una muchacha
- de este lugar.
- Que sepa coser,
- que sepa bordar,
- que sepa la tabla
- de multiplicar.
En Carranza (B) las niñas del corro giran y la del centro canta las anteriores estrofas. Cuando terminan sueltan las manos y añaden:
- Yo no sé coser,
- yo no sé bordar,
- yo no sé la tabla
- de multiplicar.
La del medio se dirige primeramente a una de sus compañeras para seguir con las demás, diciendo:
- Con ésta sí / con ésta no / con ésta sí, /
- con ésta no / ¡con ésta me caso yo!
Repite con «ésta sí, con ésta no» cuantas veces quiera hasta que se abraza a una y grita «¡con ésta me caso yo!». En ese momento todas intentan buscar pareja. Siendo el número de jugadoras impar, siempre hay una que se queda desparejada; es la que pierde y pasa al centro del corro.
En Apellániz, Narvaja y Ocáriz (A) introducen algunas variaciones en la letra:
- Arroz con leche,
- me quiero casar,
- con una muchacha
- que sepa bordar.
- Que sepa decir
- la pe y la pa.
- La pe ya se ha muerto
- la van a enterrar,
- en el camposanto
- de la Trinidad.