A alturitas. Kitoka
Otra defensa para el acosado en este tipo de juegos suelen ser las alturas o elevaciones que se encuentran en el entorno. En el conocido juego de «Las alturitas» hay un jugador que se queda, llamado zai en Zerain (G) mientras el resto debe moverse de un lado para otro subiéndose a todas las elevaciones que encuentre para evitar ser dado. Cuando coge a uno pasa a quedarse y se reanuda el juego. Pueden jugar todos los niños que lo deseen.
Es un juego muy común. Se ha constatado en Amézaga de Zuya, Artziniega, Bernedo, Mendiola, Moreda, Narvaja, Pipaón, Salcedo, San Román de San Millán, Valdegovía, Vitoria (A); Durango, Lezama, Muskiz, Portugalete (B) y San Martín de Unx (N). En Berastegi y Zerain (G) le llamaban «Aidetan»; en Lekunberri (N) «A kitto» o «A kukus» y se diferenciaba en que el jugador que «la paraba» al tocar a alguno de los otros solía decir «kitto». En Eugi (N) recibía el nombre de «El toca suelos». Un niño cualquiera decía: «El último que toque el suelo la para», y entonces todos trataban de subirse a una altura. El último que lo consiguiese pasaba a pararla. Después éste repetía la anterior frase obligando con ello a cambiar de posición a los restantes jugadores, momento que aprovechaba para tratar de atrapar a alguno. En caso de conseguirlo intercambiaban sus respectivos papeles.