Suelta y captura de animales
En Moreda (A), una actividad más de las que durante la celebración de las fiestas se organizan para divertir a los pequeños es la de la «caza del jabalí». El juego consiste en liberar de sus jaulas varios jabatos para que los niños traten de atraparlos e introducirlos en un saco. Resulta sumamente entretenido y divertido para los espectadores. Los pequeños jabalíes corren desesperados, otras veces se paran repentinamente, chillan, e incluso intentan morder a los chiquillos, lo cual crea situaciones cómicas e insospechadas. A veces, cuando tras haber atrapado a uno ya creían tenerlo a buen recaudo dentro del saco, se percatan de que alguien les ha gastado una broma cortándole el fondo y deben reanudar la captura.
En Aoiz (N) en vez de jabalíes se soltaban conejos. Se aprovechaba para ello un espacio cerrado, normalmente el frontón, y los niños se entretenían persiguiéndolos con la intención de apresarlos.
Otra actividad similar es la «suelta de patos». En Portugalete (B) ha sido costumbre de siempre después de terminar la cucaña, el arrojar patos al agua para que todos los participantes del anterior juego demostrasen su habilidad capturándolos. En Sangüesa (N) se liberaban en la presa del río Aragón. El que lograba atrapar alguno se lo quedaba. Esta diversión se perdió en la mencionada localidad navarra hacia los años cuarenta.