A los disparates
Como ya se ha indicado anteriormente, para el desarrollo de este juego y del siguiente, «Al teléfono», se precisa también contar con un grupo de niños, pero a diferencia de los anteriores, son juegos no competitivos, o de existir algún tipo de estímulo, cosa casi siempre presente en los juegos infantiles, el afán de rivalizar está muy atemperado.
«A los disparates» es el nombre por el que se conoce en la mayoría de las localidades donde se ha recogido. En Hondarribia (G) se denomina «A preguntas y respuestas». Es un juego mixto donde los participantes, en número variable, se disponen en corro. Un jugador inicia la ronda haciendo una pregunta en voz baja al que tiene a su derecha, que le responde de la misma manera. A continuación éste mismo pregunta al situado a su diestra y así se prosigue uno tras otro hasta completar una vuelta. Cada uno debe acordarse de la pregunta que le hicieron y de la respuesta que le dieron a la cuestión formulada por él. Por ejemplo, se plantean preguntas y respuestas del siguiente tipo:
- El 1° al 2°: ¿Para qué sirven los canzoncillos?
- El 2° al 1°: Para calentar el culo.
- El 2° al 3°: ¿Para qué sirven las gafas?
- El 3° al 2°: Para ver mejor.
Una vez concluida la ronda, cada participante debe repetir en voz alta qué le preguntaron y cómo le respondieron. En el caso anterior: «Fulanito me ha preguntado que para que sirven los calzoncillos y menganito me responde que para ver mejor».