A las campanas de San Miguel. A las tinajicas de miel
En Alaiza, Apellániz y San Vicente de Arana (A) se recoge un juego similar en el que una
Una por una van colocándose del revés a la postura inicial y cuando ya todas van girando niña hace de ama. Inicialmente todas las participantes cantan en corro:
vueltas de espalda al centro se entabla un diálogo entre el ama y las jugadoras:
A las campanas de San Miguel —¿ Qué hay en esa ventana? todas vienen cargaditas de miel. —Una manzana. A lo duro, a lo maduro, —¿ Qué hay en ese balcón? que se ponga «Éster» de culo. — Un melocotón.
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— ¿Qué hay en ese huerto?
—Un hombre muerto. —¿Cuándo tocan las campanas? — Mañana. De esta forma dan por finalizado el juego. En Salvatierra (A) un juego similar recibe el nombre de «A las abejitas de San Miguel». Termina con este diálogo: |
—¿ Qué hay en aquella ventana?
— Una manzana asada. —¿ Qué hay en aquél tejado? — Un gato asado. —Ha dicho mi madre que repiquemos las campanas. Tilín, talán, tilín, talán, las campanas de San Juan. |
Al cantar «tilín, talán, tilín, talán,...» comienzan a balancearse golpeándose con la espalda y las nalgas.
En Lezaun (N) se ha recogido una canción similar con el nombre de «A las tinajicas de miel»:
A las tinajicas de miel, a las de Miguel, a las de pan Durón, que se ponga «Leire» de culón. Culín, culón.
Al cantar el último verso se golpean las nalgas las unas contra las otras.