XVIII. JUEGOS ORGANIZADOS EN FIESTAS POPULARES
En Carranza (B), aproximadamente hasta principios de la década de los setenta en que se inició la concentración escolar en la capital del Valle, existían varias escuelas de barriada. Estas se encontraban lo suficientemente alejadas entre sí como para que los niños que a ellas asistían no contactasen nunca. Para paliar este problema, desde tiempo atrás se llevaba a cabo cada año un encuentro en el que competían y jugaban durante todo un día los niños de las distintas escuelas. Estos encuentros se conocían con el nombre de Certámenes y a ellos acudían los chiquillos provistos de su comida, primero caminando y en los últimos años en autobuses. Tras la concentración escolar ha perdurado esta costumbre y hoy en día se reúnen en la plaza aneja a la ermita erigida en honor de la patrona del Valle, para disfrutar de un día de diversión.
Los juegos recogidos en este capítulo son los que habitualmente se llevan a cabo durante la celebración de ciertas fiestas populares. Están pensados para los niños, sin embargo no surgen espontáneamente de ellos, como ocurre con los demás, sino que son organizados por adultos con el fin de entretenerles y divertirles.
Se trata de actividades muy uniformes en cuanto a sus reglas a pesar de hallarse extendidas por casi toda la geografía consultada. Son de naturaleza competitiva y los participantes suelen tomar parte individualmente y a lo sumo por parejas. A su conclusión los ganadores reciben normalmente un premio.
Por sus características recuerdan por tanto a un concurso, ya que incluyen la competición entre participantes y la obtención de premios. Además, a diferencia de otros juegos, se desarrollan ante la mirada atenta de los adultos que actúan de público.