Juegos con agallas de roble, semillas y canicas
Antes de la introducción de las modernas canicas de cristal e incluso de las más antiguas de barro, se utilizaron elementos vegetales para desarrollar juegos similares a los que ahora se practican con las primeras. La condición que debían cumplir era la de una esfericidad más o menos perfecta.
La clasificación de estos juegos se ha realizado en función de la naturaleza de los materiales empleados para su ejecución aún siendo conscientes de que las distintas versiones se repiten a medida que unos elementos son sustituidos por otros con el transcurso del tiempo. Para obviar este problema, dentro de cada apartado se representan las modalidades que lo integran según el siguiente orden:
– Juegos en los que se necesita un hoyo.
- Sacar las piezas de un hoyo golpeándolas con otras.
- Meter las piezas en un hoyo, bien lanzándolas desde un punto convenido o golpeándolas con los dedos en sucesivas veces.
- Introducirlas en un agujero tras lo cual se intenta golpear las de los contrincantes para quedárselas.
– Juegos en los que se utiliza un círculo. Todos ellos consisten en sacar las piezas depositadas en un círculo arrojándoles otras. Es la misma versión que la de extraerlas de un hoyo, pero más fácil de ejecutar.
– Juegos en los que las piezas se disponen en fila, tras lo cual se les tira con otras desde una distancia acordada tratando de golpearlas.
– Juegos en los que las piezas se lanzan a la base de una pared tratando de aproximarlas lo más posible a las arrojadas con anterioridad.