Bizkaia

De Atlas Etnográfico de Vasconia
Saltar a: navegación, buscar

Abadiño

Denominan lerie al trineo que se utilizaba en terrenos con pendiente pronunciada. No tenía ruedas; en su lugar, clavados a la tabla destinada a la carga tenía unas tablas lisas curvadas en la parte delantera. Se deslizaba arrastrada sobre el terreno.

Gautegiz Arteaga

La narria se utilizaba para el acarreo del helecho para cama del ganado, narra azpigarrittekoa. Tenía cartolas, albuek, de aliso; los patines bajeros, azpijeko patiñek, y las trancas, trankak, eran de roble. La pértiga pequeña, nardekie, era también de roble. La pértiga mayor que era más larga, se llamaba nardeije. También se ha constatado en Nabarniz el uso de la narria, narra, para el acarreo del helecho y hierba seca del monte. Asimismo por este medio de transporte se traían hojas secas, orbelak, para la cama del ganado.

Valle de Carranza

Las narrias son conocidas por el nombre de narras. Se utilizaron en tiempos pasados sobre todo para transportar hierba; se utilizaban en prados o en zonas de prados que por su pendiente impedían el acceso con el carro de bueyes ya que a causa de la inclinación del terreno se corría el riesgo de volcar.

Cuando la hierba se tenía que bajar de las cabeceras pendiente abajo se solía recurrir a una técnica consistente en formar rodos, es decir, ir acumulando la hierba en hileras a las que poco a poco se les confería forma cilíndrica, lo que posibilitaba que rodasen ladera abajo hasta el llano, adonde se podía acceder con el carro de bueyes.

La narra se utilizaba en los prados en pendiente para acarrear la hierba a los puntos de cargue; también en aquellos que contaban con una caseta con payo o sobrao en los que directamente se almacenaba la hierba para después proporcionársela a las vacas.

La narra estaba formada por un par de largueros y unos cuantos travesaños a modo de una escalera de mano que algunos llaman trancas. Para que cumpliese adecuadamente su función de desplazarse por la superficie del prado los largueros, en su parte delantera, estaban curvados hacia arriba.

Las trancas de la parte delantera, eran de buen grosor ya que era a ellas donde se enganchaba la cadena de la que tiraba la pareja. La cadena no se ataba a la primera de las trancas, sino a una ubicada más abajo; de ese modo al tirar los bueyes de ella elevaban ligeramente la narra facilitando así el desplazamiento. Esta tranca solía tener un rebaje en su centro para evitar que la cadena se desplazase hacia uno de los costados. A fuerza de uso la madera de los largueros se iba puliendo lo que facilitaba su desplazamiento sobre el prado.

Previamente a cargar la hierba se ataban un par de sogas cortas o de ramales de cada uno de los laterales y otras más larga, de la trasera de la narra a fin de sujetar la carga.

Cuando la pareja de ganado tenía que arrastrar la narra cuesta arriba siempre ascendía en diagonal y no “a derecho”.