Lugares de reunión. Áreas de contactos sociales

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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En tiempos pasados, y para las personas mayores también hoy día, según se ha recogido en las investigaciones de campo, el lugar de reunión y el área de contacto social más importante eran la iglesia y el pórtico o la plaza situados junto a ella. Concluidos los actos religiosos, que antaño no se reducían a la misa dominical sino que se ampliaban a las numerosas otras celebraciones que tenían lugar a lo largo del año, como rosarios, novenas, procesiones, etc., los vecinos se quedaban durante un tiempo a conversar e intercambiar informaciones, también relacionadas con cuestiones agrícolas. A continuación, en algunas localidades los hombres practicaban el juego de bolos. Otros actos religiosos como bautizos, comuniones, bodas y entierros también eran ocasiones de reunión de familiares y vecinos.

Otro importante lugar de contacto social para las mujeres en tiempos pasados fue el río o el lavadero mientras hacían la colada o cuando se reunían a coser en alguna casa. También cuando acudían a distribuir sus productos el panadero, el tendero o el pescatero la gente se quedaba charlando un rato. Antaño, de muchas noticias se enteraban a través de los quincalleros y vendedores ambulantes. Los hombres se han solido reunir en alguna casa o taberna en tanto que cambiaban impresiones. Los caminos han sido igualmente lugares de encuentro.

Lavadero público en Carranza (B), 1963. Fuente: Díaz, Miguel Sabino. Karrantza. Visión gráfica 1880-1980. Tomo I. Karrantza: 2008, p. 36.

Hoy día a algunos de los lugares mencionados que mantienen su vigencia hay que añadir con carácter general los encuentros en bares y tabernas y en las sociedades gastronómicas. También los mercados, las ferias y las cooperativas agrícolas son sitios adecuados para que los labradores intercambien información sobre cuestiones relacionadas con la agricultura.

A continuación aportamos algunos datos complementarios que no se circunscriben a las localidades mencionadas sino que son aplicables a otras.

En Argandoña (A) se ha recogido que la localidad, al igual que los demás pueblos alaveses, está regida por el Concejo, cuya normativa actual es de los años 1990. La reunión del Concejo se convoca para tratar temas ordinarios o asuntos urgentes, entre ellos la convocatoria de veredas o trabajos en común, solución de conflictos entre vecinos o con vecinos de otros pueblos por disputas de caminos, terrenos, linderos o montes, etc. Los lugares de reunión son la sala de juntas del Concejo o incluso un espacio en la iglesia parroquial. Como testimonio de las antiguas reuniones de Concejo queda el banco de piedra corrido que todavía se conserva en muchos pórticos parroquiales. Hoy día a las reuniones acuden los vecinos de siempre, la mayoría de ellos agricultores y, salvo raras excepciones, nuevos vecinos o personas que no están vinculadas al sector agropecuario.

En Treviño y La Puebla de Arganzón (A) señalan que además de los lugares comunes mencionados, tal y como se ha indicado en Argandoña, otro punto de encuentro, a instancia del alcalde, es la casa del Concejo para asuntos que afectan al pueblo. Los labradores se reúnen también en este lugar o en los locales de las cooperativas para tratar asuntos del campo. De los pueblos pequeños acuden a charlar a los núcleos más poblados como La Puebla, Treviño, Albaina o Ventas de Armentia. Treviño tuvo casino que también cumplió la misión de ser punto de relaciones sociales. En Telleriarte (G) indican también que hoy día las reuniones para resolver cuestiones que afectan a un barrio se celebran en el ayuntamiento y es ahí donde los vecinos se relacionan e intercambian conocimientos.

En Moreda (A) además de las plazas y calles de la villa son áreas de contacto social los lugares de celebración de actos religiosos, los bares y el centro de jubilados. Por tratarse de una villa indican que también aprovechan para relacionarse los encuentros en las tiendas y puestos de venta ambulante, la consulta del médico y los puntos de recogida de los niños cuando regresan en el autobús de la escuela de Oyón.

En el Valle de Valderejo (A) se ha consignado que los núcleos de los propios pueblos constituían los lugares por excelencia para los contactos entre vecinos, principalmente en las fiestas patronales. Otro lugar de encuentro era la ermita de San Lorenzo a la que acudían los vecinos cuatro veces al año: en las rogativas del mes de mayo, por san Juan, el día de san Lorenzo y a finales de septiembre en acción de gracias. Con la drástica despoblación que sufrió el Valle desde los años 1950 la ermita quedó en total abandono y se arruinó, si bien ha sido reconstruida.

En Amorebieta-Etxano (B) señalan que la venta de productos en el mercado relacionaba a la gente de los caseríos con los clientes del núcleo. Cuando los vecinos de las zonas rurales comenzaron a trabajar en las fábricas se establecieron importantes lazos de conexión entre los modos de vida agrícola y urbana. Los jóvenes establecían numerosos contactos en las romerías de los pueblos y los bailes de la localidad. Los informantes aducen que el gran nexo de conexión e intercambio entre el núcleo de la población, herrije, y los caseríos, baserrijek, ha venido como consecuencia de la construcción de las carreteras, lo que facilita enormemente el traslado rápido en vehículo de un lugar a otro.

En Beasain (G) se ha recogido que en otro tiempo cuando se encontraban dos personas de diferentes caseríos en un cruce de caminos vecinales o sendas, paraban un rato a cambiar impresiones. Hoy día apenas se anda a pie por el monte, los caminos están acondicionados para los tractores, y los caminos de los caseríos al pueblo se han convertido en carreteras por las que se circula en automóvil. Todo ello hace que el contacto casual sea menor que antaño. También en Hondarribia (G) dicen que los contactos sociales se producían en los encuentros de las personas cuando caminaban o en los cruces o al realizar un tramo de camino juntas. En Elgoibar (G) han indicado que los vecinos intercambian conversaciones cuando se cruzan de camino a las heredades o cuando realizan trabajos en común, si bien reconocen que las nuevas vías y los actuales medios de comunicación han supuesto un cambio radical en las relaciones sociales.

En Telleriarte (G) señalan que antaño la gente se desplazaba a pie y había más posibilidad de contactar que hoy día en que todo el mundo se mueve en coche. Un buen lugar de encuentro para el intercambio de opiniones y conocimientos entre labradores y ganaderos han sido y son las ferias.

En Cárcar (N) el área de contacto social ha sido las tierras de labor, sobre todo en la época de la recolección del tomate, pimiento, espárrago y fruta en que se necesitaba mano de obra y colaboraba toda la familia y a ella se les unían amigos y/o linteros. Estos últimos cuando terminaban su tajo venían a ayudar. Todos los que pasaban accedían a la finca en que se estuviera trabajando y charlaban un rato. Tras la recolección se acarreaban los productos a la fábrica, que era otro lugar de conversación mientras se descargaba y se pesaba la mercancía. Según un informante, en ocasiones, había tantos carros que llevaban a la bodega la uva y a los trujales la oliva que se convertían en lugares de encuentro, “pa echar el rato”. Otros días eran tantas las labores que hacían imposible el pararse con nadie. Es en el regadío, donde las parcelas son más pequeñas y se necesita más mano de obra el lugar en el que se establecían más contactos. A veces estas conversaciones proseguían por la noche cuando a la fresca se sentaba la gente en la calle a desgranar habas o a pelar pimientos.

En Obanos (N) mencionan como áreas de contacto, además de las comunes de otras localidades, las romerías. De estas últimas destacan las que tienen lugar en la ermita de Arnotegui, llamada también de San Guillermo, donde los ermitaños celebran una comida de hermandad y el pueblo se reúne por cuadrillas en los alrededores para hacer calderetes o costilladas. Otro lugar de reunión de interés es la ermita de Eunate adonde acuden los vecinos de Valdizarbe con afán de relacionarse. Las fiestas patronales de cada pueblo del valle son motivo importante de relación. Más importante para relaciones externas de carácter comercial eran las ferias y mercados: de Puente la Reina, de Estella, de San Fermín en Pamplona y las exposiciones de maquinaria agrícola de Tafalla y Zaragoza, donde se encontraban novedades tecnológicas para el campo. Otro vehículo de comunicación actual son las revistas con noticias de la comarca e información sobre los programas de fiestas de cada localidad.

En San Martín de Unx (N) los contactos sociales se han dirigido hacia los pueblos vecinos y a las ciudades de mercado o de servicios generales como Tafalla y Pamplona. También se recibían contactos de orden humano de las zonas altas de Navarra a través de la Cañada Real.

En Donazaharre (BN) además de los lugares comunes mencionados, las mujeres se encontraban en los arreglos del cementerio que se encuentra junto a la iglesia, los hombres en el bar y los jóvenes en el frontón y en los juegos.