Criba, cedazo, galbahea

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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La criba es un instrumento circular compuesto de un cerco de madera y una red metálica, más o menos tupida, utilizado para limpiar semillas, trigo, habas, alubias, etc. En algunos casos en lugar de la red metálica llevaban una fina piel perforada con agujeros en disposición concéntrica (Viana-N).

En esta misma localidad llaman triguero a la criba con red más tupida, utilizada para limpiar el trigo de la paja. Es distinto del cedazo que es una criba con aro de madera y malla metálica muy tupida que sirve para cerner la harina.

En Cárcar (N) utilizaban cribadores distintos: para el trigo, trigueras y para la cebada, cebaderas; la de red más fina era el cribillo.

También en Obanos (N) abundaban todo tipo de cribas (cedazos) con malla de diferente luz. Señalan que eran imprescindibles en la labor de cerner el trigo y separar bien la paja. Una labor similar se requería para descascarillar los garbanzos. En Aoiz (N) al instrumento le denominan cedazo o cerazo.

En Valderejo (A) al tamiz circular para cribar las granzas después del aventado le denominan triguero.

Aventando alubia blanca. Lodosa (N), 1975. Fuente: La Salleko Euskal Idazleen Elkartea. Euskal Herria, I, colección de diapositivas. Bilbao: 1985, p. 255.

En Abezia (A) han empleado el cedazo para separar la cáscara del grano. En esta misma localidad distinguen la limpia de la criba y del triguero. La limpia es de forma cuadrada y la criba es una pieza de la limpia que se cambia según el grano que se quiera limpiar. El triguero se ha utilizado para limpiar el trigo.

También en Berganzo (A) utilizaban cribas redondas y cuadradas; servían para cribar caparrones, garbanzos, etc. Eran de red de malla de alambre fijo en un aro de madera. Las había de diferente calibre, numeradas del 0 al 7. El número 0 era el triguero, el de calibre más pequeño; por ella no pasaba más que el polvo y la tierrilla, mientras que el trigo se quedaba en la criba. La grancera era una criba con los agujeros más grandes, quitaba las granzas o nudos del trigo. También se usaba para cuando no se podía aventar. Se utilizaban cribas medianas para trigo y cebada.

En Abadiño (B) han utilizado dos tipos de cedazo: bahie y galbarie. El primero tiene una malla más tupida y se utiliza para tamizar la harina. El segundo de malla más espaciada se utiliza para separar el grano del polvo, en el caso de las alubias o el trigo. En Gautegiz Arteaga (A) el cedazo se denomina arpana.

En Bedarona (B) la criba, galbaia, la describen como recipiente redondo de madera, cuya base es una rejilla de metal. Va sujeto a un ancho fleje de castaño de 50 cm de diámetro. Se utilizaba para aventar el trigo. En esta misma localidad denominan artza a una criba de mimbre (zumetzez eginda) que iba decreciendo en profundidad hasta acabar en el borde. A ambos lados llevaba dos asas de madera. Se utilizaba para aventar el maíz, la alubia. A esta acción se le denominaba artzaketan. En Abadiño (B) este apero, artzie, servía para aventar el trigo. En Gatzaga (G) también utilizaban para este mismo fin el harnero o artzia; lo definen como una especie de bandeja con dos asas, tejida con fleje de castaño.

En Zeanuri (B) la criba para separar el grano de la cáscara se llama galbahia y para tamizar la harina del salvado bahia. Ambas son de forma circular pero en galbahia la red metálica es más clara, agiriagoa y en bahia más tupida, estuagoa.

En Sara (L) bagea es el nombre de la criba. Con ella era aventado el trigo en muchas casas desde mediados del siglo XIX. En Liginaga (Z) aventaban mediante cedazos o cribas, bahiak, en sitio donde hubiese corriente de aire.