Imágenes de santos
En el Valle de Arce (N) existió la costumbre de sacar imágenes a la puerta de la iglesia o de la ermita. Así, en Imízcoz , al ver aproximarse una tormenta se sacaba a la calle la imagen de san Pedro. Cuentan la anécdota de un sacristán que increpaba a la tormenta diciendo “Gorraiz aldera, Gorraiz aldera” (hacia Gorraiz, hacia Gorraiz), para que pasase al pueblo vecino. Pero, sucedió que la tormenta no pasó de largo y descargó con gran fuerza sobre el pueblo por lo que, en represalia, el sacristán dejó la imagen del santo a la intemperie.
Y, precisamente en Gorraiz (N), dicen que bastaba con sacar a la calle la imagen de la Virgen de las Nieves para que la tormenta quedase conjurada. En este caso la práctica podría hacerla cualquiera que viese llegar la tormenta.
En Obanos (N), si la tormenta era muy fuerte y amenazaba con estropear las cosechas, se sacaba la Virgen que se llama la Soterraña, tocando las campanas y se rezaba: “Impedid Virgen de Nieva, rayos, centellas y truenos”. Una informante señalaba que a mediados de los años 1980 “tocaban las campanas a fuego (a arrebato) y los que no se asustaban demasiado iban a los porches de la iglesia”. El sacerdote sacaba la Virgen de Soterraña y se le rezaba un trisagio para conjurar la tormenta. Hasta 1933 estaba muy arraigada la costumbre de conjurar las nubes. En el Libro de Fábrica de 1894 se menciona también esta costumbre tradicional.
En Viana (N) a veces sacaban reliquias de algunos santos.
En Elgoibar (G), en el barrio de San Pedro, recuerdan algunos informantes que en cierta ocasión se acercaba un fuerte pedrisco y tras los pertinentes toques, el sacristán acompañado de varios vecinos decidieron sacar la imagen del santo en procesión, pero se acercaba tan rápido que no les dio tiempo a completar el recorrido y llegar al interior de la ermita, momento en el que el sacristán le increpó a la imagen; “bueno san Pedro, paras el temporal o te caliento la cabeza”.
En Zegama (G) cuando había tormenta se invocaba a Ntra. Sra. de las Nieves, popularmente Ama Birjiña Elurretakoa y se sacaba su imagen fuera, poniéndola de cara a la tempestad[1].
En Bajauri (A), en caso de tormenta, sacaban al pórtico de la iglesia la imagen de san Cristóbal. También en Laño (A), si caía piedra, sacaban a san Cristóbal al pórtico de la iglesia. Un año cayó una gran tormenta de piedra y colocaron la imagen fuera del pórtico. Un vecino decía “meterlo debajo del pórtico porque está recibiendo el pedrisco y le está haciendo daño” y otro contestaba “déjalo donde está, que si a nosotros nos hace daño la piedra, que le haga a él también”.
Cuando amenazaba la tormenta de granizo, en el barrio de Artaun (Dima-B), se sacaba al pórtico la imagen de san Bizente zaharra y se tañía la campana de la ermita. De igual modo procedían los vecinos de Mallabia (B) en la ermita de San Jorge, Sanjurgi; en tiempo de tormenta colocaban su imagen sobre la mesa o altar de piedra que se encuentra en el pórtico, a la derecha de la puerta de entrada[2].
