Medidas relacionadas con la venta de madera y el acarreo de hierba
En el Valle de Carranza (B), en tiempos pasados, al parecer ya se utilizaba para la venta de madera el metro cúbico. Recuerda un informante cómo cubicaban los troncos de rebolla, roble, ya serrados. Dado que un extremo presenta mayor diámetro que el otro, buscaban un punto intermedio, por lo general hacia la mitad del tronco y con el hacha marcaban dos aros próximos entre sí que lo rodeasen completamente, lo que permitía levantar la corteza formando un anillo. Con la cinta de medir, que se ha descrito anteriormente, se calculaba el perímetro y después, con la misma cinta, se medía la longitud del tronco.
Antaño siempre había personas que sabían cubicar madera. Algunos informantes ligan estos conocimientos a la escuela: “Los que tuvieron buenos maestros en la escuela sabían cubicar todos”.
El metro cúbico también se ha usado en décadas más recientes para medir pinos. El estéreo parece más reciente y está relacionado con los pinos y sobre todo con los eucaliptos.
En Berastegi (G) en las transacciones de pino (en especial si procede de la entresaca) se utiliza como unidad el estéreo, estereoa, que equivale a los troncos que pueden colocarse apilados en el espacio de un metro cúbico. En Sara (L) pilota es el nombre vasco del estéreo, que es medida para apreciar las cantidades de leña.
En Abezia (A) se ha indicado que la leña de los árboles se mide en metros cúbicos. Muchos informantes saben calcular a simple vista. La suerte de leña se mide en carros, uno equivalía a alrededor de 800 kg. También en Berastegi (G) para la leña, ramas de poda, etc., se ha venido utilizando como unidad el carro, gurdia.
En Bedarona (B) para la hierba se conocen las siguientes medidas: besada es la cantidad de hierba que se podía traer en los brazos; la que se traía a la espalda, bedar-karga; la que se traía en el cesto sardikokada, la que se traía en la carretilla, karretilakada; la que se traía en el carro, burkada, esta última medida se utilizaba también en el transporte de leña. Como hoy se utiliza el tractor se llama tratorkada la que cabe en el tractor. En función de la fuerza de cada persona, varía la cantidad de hierba que es capaz de acarrear por sí sola o de cargar en el carro.
En Moreda (A) la unidad de medida de la mies es la tarja o torja, que es la carga de ocho haces de mies, que es la medida de carga en caballerías.
En Uhartehiri (BN) hace mucho que no se usa ninguna unidad tradicional de medida para calcular la paja o evaluar su cantidad; pero antes se efectuaba su venta por meta (almiar). El procedimiento más frecuente para medir la madera que se vendía en tablas, era medir estas con metro.
En el Valle de Carranza (B) se ha recogido el uso de ciertas herramientas o recipientes que generan términos con valor de cantidad, que aunque estrictamente no tengan la consideración de medidas, han sido ampliamente empleadas en el habla popular con ese sentido.
Para acarrear hierba, tanto verde como seca, se ha utilizado una especie de sábana de saco llamada sábano que cuenta con unos cabos o picos en cada una de sus aristas para poder atar la carga sin que se caiga. Cuando el sábano está cargado, la cantidad que contiene recibe el nombre de coloño y si es grande coloñada. La porción de hierba u otro material vegetal que se carga con la horquilla recibe el nombre de horquillada. Lo que se transporta con la carretilla, carretillada, y con una pala, palada. El cesto de flejes recibe el nombre de carpancho y también la cantidad de lo que contenga, que si es abundante se denomina carpanchada. Con el carro de bueyes, si la cantidad es escasa, solo ocupando el volumen determinado por el tillo o base de tabla del carro y las cartolas o adrales, se llama arcada, y si es más escasa aún, arcadilla. Si es importante se ha utilizado viaje y si es voluminosa, carretada.