Cereales

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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Los cereales que se cultivaron para el ganado fueron sobre todo, cebada, avena, centeno y menuncias. La disminución de la ganadería y la compra de piensos compuestos han sido la causa de que se hayan ido abandonando cultivos de antes y que hoy se reduzcan al trigo y la cebada (Bernedo-A).

Avena, oloa

En Abezia (A) suele realizarse una siembra temprana, entre san Miguel y primeros de noviembre, mientras que la avena tardía o negra se siembra en febrero o primeros de marzo. Se utiliza como alimento para el ganado. En Agurain (A) la avena temprana se siembra a primeros de noviembre y la tardía en febrero.

En Berganzo (A) las clases de avena que se cultivaban eran la blanca, empleada para moler, y la negra, más harinosa y usada como alimento para el ganado. La variedad de avena que se siembra actualmente es la blanca, que se utiliza con el pienso para el ganado.

En Moreda (A) se siembra en la época de la cebada. Hay tres clases: la roja que es la primera para el ganado; la blanquilla, que es la segunda, y la negra. La avena era destinada a la fabricación de piensos para el ganado. Antes la sembraban quienes no acostumbraban dejar barbecho: si un año ponían avena, al siguiente trigo; actualmente se siembra poco.

En Iruña de Oca (A) se conocen varias clases de avena. Hace muchos años cuando nevaba y helaba mucho se recomendaba sembrar la variedad blanca para que naciera antes de los fuertes fríos ya que es muy sensible al frío.

En Cárcar (N) en los tiempos en que las caballerías y los animales eran imprescindibles para la subsistencia familiar y el mundo agrícola, se sembraron muchas robadas de avena de tres variedades: negra, roja y blanca.

En San Martín de Unx (N) la avena, de la que hay un tipo parecido al trigo y otro a la cebada cervecera, se siembra y cosecha como ellos, el primero a finales de octubre o principios de noviembre y se recoge por san Fermín (7 de julio), y el segundo en enero o febrero y se cosecha a mediados de julio.

En la comarca de Aoiz (N), con secanos frescos, se cultivan las variedades aintre y orblanche, cuya cosecha supone el 16 % de la producción cerealista de la zona.

El Servicio de Selección de Semillas de la Diputación Foral de Navarra, creado en 1924, obtuvo algunas variedades de avena como victoria y lluvia de oro.

En Viana (N) se ha cultivado muy poco y sobre todo para alimentación del ganado, en 1984 tan solo 5 ha y en 2003, 29 ha. En Izurdiaga (N) se siembra en febrero y en luna creciente.

En Hondarribia (G) hasta principios de los años 1980 algunos sembraban una parcela de avena, olua, para forraje del ganado. Aprovechaban los huecos entre cultivos. Daban al ganado avena mezclada con txirta, que es una especia de lenteja.

En Urduliz (B) la avena, abea, se sembraba a voleo en septiembre-octubre para poder aprovecharla para el ganado en primavera. No hacía falta sallarla, jorratu.

En Ajuria (B) la avena, oloa, se sembraba en abril para tener comida para el ganado, en una heredad no muy grande.

En Carranza (B) la avena y la arrica se cultivaban juntas en octubre o primeros de noviembre en una pieza o dos donde se hubiese quitado la borona. A veces se sembraban en una pieza que se "hubiese echado a nabos o a vallico" pero en la que no hubiesen crecido, para de ese modo no dejarla sin cultivar. En Zeanuri (B) también se sembró avena, orloa.

Cebada, garagarra

En Moreda (A) la cebada se siembra en los meses de diciembre, enero y febrero. Antes se abonan las fincas. La simiente se compra al almacenista o proveedor o bien se guarda una pequeña parte de la cosecha anterior.

En esta población se conocen unas cuantas variedades de cebada:

  • De ciclo largo: se siembra en noviembre, las hay de dos carreras o hileras de granos, con los mismos más alargados, y de seis carreras con el grano más corto.
  • Caballar de seis carreras, cabeza gruesa y corta.
  • Almunia: de seis carreras.
  • Cervecera: de dos carreras; utilizada en la elaboración de la cerveza y para la obtención de piensos; de ella se dice que produce más harina que la de seis carreras.
  • Otras clases: quin, dobla, portas, la unión, estrella, payas...

En Abezia (A) el período de siembra va de febrero hasta marzo e incluso abril. Hay dos variedades, una grisácea y otra negra. Existe también la variedad francesa que no se ha cultivado hasta épocas más recientes. Junto con la avena constituye el principal alimento del ganado.

En Iruña de Oca (A) la cebada, a excepción de la variedad llamada caballar, se sembraba en marzo. Hoy en día, lo mismo que los trigos, se siembran variedades tempranas si el tiempo lo permite. La que más se cultiva, en realidad, es la cervecera.

En Agurain (A) la cebada que se cultiva ahora es tardía, es decir, se siembra en febrero y sobre todo en marzo y abril.

En Berganzo (A) las clases de cebada que se sembraban eran: marzal, de dos filas; de cuatro carreras; y caballar, de seis; la clase de cebada que se siembra actualmente se denomina malta.

En Viana (N) en el pasado siempre se sembró, aunque en menores cantidades que el trigo, para la alimentación del ganado. La que se siembra en marzo se llama cebada marzal. En 2003 ya se producía mucha más cebada que trigo, 1444 ha de secano y 89 de regadío, con una producción de 1 800 000 kg.

En San Martín de Unx (N) la cebada temprana se siembra a finales de octubre o principios de noviembre y se recoge para san Fermín (7 de julio). En Cárcar (N) se sembraba cebada de las variedades caballar y cervecera, entre otras.

En la comarca de Aoiz (N) se cultivaban cebada de primavera y de invierno; actualmente la variedad opal natural es la predominante. En Izurdiaga (N) se siembra en marzo.

En Urduliz (B) la cebada, garagarra, se sembraba al igual que la avena en septiembre-octubre para poder proporcionársela al ganado en primavera.

Centeno, zekalea

En Abezia (A) se ha cultivado poco. Se cortaba en verde y se empleaba para alimentar el ganado, especialmente los bueyes, ya que era el verde que antes llegaba. Otra opción era dejar madurar el grano y luego zurrarlo. Crece más que el trigo. Siempre se dejaba un trozo sin cortar para utilizar la paja en la confección de los vencejos y como simiente para el año siguiente.

En Berganzo (A) de las variedades de centeno se cultivaba el común y para su siembra se buscaban los sitios más ruines ya que crecía más que el trigo; actualmente no se siembra. En Moreda (A) se pone por la época del trigo.

En Cárcar (N) las dimensiones de las tierras donde se sembraba el centeno fueron menores que para el trigo. Este cultivo desapareció prácticamente en la segunda mitad del siglo XX.

En Hondarribia (G) lo cultivaban para el ganado. En Telleriarte (G) se sembraba en la tierra nueva. Se consideraba que para hacer prado lo mejor era este cereal porque ahuecaba la tierra.

El centeno se cultivó también para un uso distinto: contar con un material con el que atar los haces de los otros cereales.

En Treviño (A) antes de los años cincuenta raro era el labrador que no sembraba centeno. Se empleaba para hacer vencejos con los que atar los haces o gavillas, también para hacer nasas, serones, torrollos, escriños, etc.

Después de desgranados los manojos los guardaban en un montón tapado con tépedes, céspedes; cuando los necesitaban los sacaban y ponían a remojo. A la paja del centeno no le atacaba la polilla ni el gusanillo.

En Iruña de Oca (A) quien más, quien menos, ha sembrado centeno, aunque no más de media fanega. Es un cereal que alcanza buena altura, metro y medio, y su paja es de gran dureza, por lo que se utilizó para fabricar vencejos, serones, torrollos y colleras. Se sembró hasta que aparecieron las máquinas atadoras. Se segaba en verde y se le daba de comer a las yeguas, sobre todo a las parideras. Su grano, además de panificable, era de gran importancia para el engorde de los cerdos.

En Améscoa (N) a principios del siglo XX solo se sembraba el centeno preciso para hacer los vencejos con los que se ataban los haces de mies. Posteriormente se abandonó este cultivo.

En Viana (N) se ha cultivado muy poco. Su paja se utilizaba a veces para atar durante la siega los haces de otros cereales.

Maíz, artaberdea

En Moreda (A) se sembraba en marzo y los zuecos o mazorcas se recolectaban en septiembre y octubre. Las mazorcas se desgranaban a mano y el grano obtenido se molía posteriormente o lo echaban tal cual a los animales. Servía para alimentar a las gallinas y a los demás animales de la casa.

Maíz forrajero. Kortezubi (B), 2016. Fuente: Segundo Oar-Arteta, Grupos Etniker Euskalerria.

En Treviño (A) el maíz forrajero solo lo siembran los que crían ganado y los que tienen contrato con las casas de pienso. En Berganzo (A) también se siembra maíz forrajero para el ganado.

En Iruña de Oca (A) el maíz se sembraba entre mayo y junio. Se cultivaban grandes superficies ya que iba destinado para alimento del ganado. La semilla era casera; en la época de desgranarlo, una vez secas las mazorcas, se reservaban las mejores para la siguiente siembra y se guardaban colgadas del desván y atadas de dos en dos. También se sembraba maíz forrajero para segarlo en verde y ensilarlo.

En Aoiz (N) se cultivó poco y siempre destinado al abastecimiento del ganado. Es en el Valle de Arce donde más se sembró. En la toponimia ha quedado constancia de este cultivo: Azparren (Maíces y Arbutxu de Maíces), Gorraiz (El Maizal), Imizkoz (Los Maizales y Artoerriaundi), Lusarreta (Artoerriaundi), Saragüeta (El Maizal) y Úriz (El Maizal). En Izurdiaga (N) se siembra en mayo.

En Gemikaldea (B) se denominaba artaberdea y en Carranza (B) pajilla. En Carranza las últimas piezas en las que se segaba el vallico se solían sembrar a pajilla. Recibía este nombre el maíz que se cosechaba sin dejarlo madurar completamente. Se sembraba de tal modo que creciese más espeso o denso que cuando se destinaba a borona, de este modo rendía más. Se segaba a hoz. Se comenzaba a cortar más o menos temprano dependiendo de las necesidades de alimento, pero se procuraba aguardar a que echase panoja, es decir, a que creciesen mazorcas en la mayoría de las plantas. De este modo proporcionaba más alimento. Normalmente la corta se iniciaba en agosto, que era cuando los prados no tenían hierba.