Mazado, linarriketa
Una vez secas se llevaban las gavillas de lino ante una piedra plana llamada liñarria y allí eran fuertemente golpeadas usando mazos de madera, lina-mazoak (Legazpi-G), gabiak (Uharte Arakil-N), Markina (B) y Ataun (G).
En Zerain (G) cuando la planta estaba bien seca se colocaba cada manojo encima de una piedra, linoarria, y con un mazo se golpeaba por ambos lados para separar la corteza de la fibra interior. Este solía ser un trabajo de hombres.
En Ataun (G) también podían ser golpeadas sobre una pequeña mesa, linaska. Para ello se tomaba una porción de tallos, mazokadea (lit. lo que es para un mazo) que se ataba con una cuerda una de cuyas puntas se sujetaba a la piedra, liñarria, y la otra la pisaba el operario, jo tzailea, con su pie o la sujetaba con la mano; así podía golpear sin que se deslizaran los tallos. Cuando el operario era uno solo necesitaba unos seis minutos para golpear bien un haz de lino. Cuando eran dos alternaban los golpes y el trabajo era más liviano y rápido. También intervenían en este proceso las mujeres e incluso los niños, preparando los haces de lino, atándolos, colocándolos sobre la piedra y dando la vuelta al haz de lino, porque había que golpearlo por ambos lados y con especial cuidado la parte de las raíces.
En Uharte Arakil (N) a este proceso de golpeo se le llamó linarriketa y lo llevaban a cabo dos o tres hombres. Era una labor muy esforzada y utilizaban un mazo de dos cabezas. En Améscoa (N) machacaban sobre todo las raíces con un mazo.
En Arantzazu (G) se llamaba a esta labor linoa mazaatu. Cuando eran dos o tres los golpeadores tenían que dar los golpes acompasadamente. De ahí el dicho “Hiru soiñuko lana” / Trabajo de tres golpes o sonidos[1].
En Urdiain (N) el mazado del lino, lijua jo tzea, lo hacían por medio de varas gruesas sobre una mesa consistente. La empuñadura del garrote era más delgada para utilizarlo con más comodidad. Una cuerda que arranca de un lateral de la mesa abrazaba el lino colocado sobre ella. En el otro extremo de la cuerda, rematada en lazo, introducía su pie el golpeador y presionaban así las gavillas para que no pudieran deslizarse.
Mogel en su obra Peru Abarka describe en estos versos esta operación:[2]
- Liortuta daruez
- gero mazupera
- errukia astuta
- an banatutera.
- Lan-au egin oidabe
- eguzki-galdatan
- liña-pailia gaixuak
- izerdi-lametan
- Una vez resecados los llevan
- luego bajo los mazos
- y dejando de lado
- toda misericordia
- allí los desmenuzan.
- Este trabajo lo hace
- a pleno sol abrasador;
- el pobre golpeador del lino
- se cubre de sudor.