Compost y abonos verdes

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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Además del estiércol se ha constatado en algunas poblaciones el uso de restos vegetales y de otros componentes orgánicos para producir abono. Hoy en día es más frecuente escuchar el término compost para referirse al abono resultante de los procesos de transformación que experimentan los residuos orgánicos producidos por una casa. Incluso se obtiene a partir de la fracción orgánica de la basura procedente de zonas urbanas.

En cuanto al abono verde, consiste en cultivar una especie vegetal que no se cosecha, sino que se entierra durante la preparación de la tierra para un nuevo cultivo, de modo que esta materia orgánica sepultada sirva de abono. Solo se ha constatado algún ejemplo.

Tanto el compost como el abono verde están ligados a huertos familiares o dedicados a la venta directa, sobre todo entre personas de reciente incorporación a la actividad agrícola y que experimentan con nuevas formas de producción.

En Abezia (A) otro tipo de abono es el orgánico, es decir, el que se genera en el hogar a partir de los restos de alimentos (peladuras de fruta y de patatas, hojas de acelga, etc.) y que normalmente se vierte en la huerta.

En Hondarribia (G) en los caseríos próximos al Bidasoa se abonaba con el limo que se sacaba del río Bidasoa. También se abonaba con anchoa, cuando sobraba y no se vendía; se tenía por muy bueno. En la época del atún y el bonito, la cofradía de pescadores solía contratar operarios para que cortaran las cabezas y sacaran las tripas de las piezas que se enviaban fuera; con estos restos se hacía un montón al que acudían los caseros con carro para usarlo como abono[1]. Era muy apreciado.

Además del estiércol de los animales, se empleaba este mezclado con helechos, con arena, con excrementos humanos, con lodos del río, con arena de la playa y con restos de pescado.

En Obanos (N) el desecho de setas y champiñones de cultivo se puede compostar, es decir, convertir en abono. Es considerado muy bueno pero hay que tratarlo dándole vueltas y añadiendo nitrógeno, igual que al estiércol de origen animal.


 
  1. Ha sido común utilizar los restos de pescado como abono en las poblaciones costeras.