La transformación de los años 1960
A lo largo de los años sesenta del pasado siglo XX, sobre todo a finales de la década y en los primeros años de la siguiente, confluyeron en el Valle de Carranza (B) una serie de circunstancias que propiciaron un importante desarrollo de la ganadería de vacuno de leche: se había producido la generalización de la venta de leche a través de centrales lecheras, se había transformado en praderas una buena parte de la superficie agraria aprovechable y las vacas pintas o frisonas eran ya las principales productoras de leche.
A finales de esta década tuvo lugar la concentración parcelaria que permitió reunir en parcelas de mayor tamaño la considerable fragmentación que mostraba la propiedad privada y que suponía una limitación[1]. Conviene tener presente que se estaba iniciando la especialización ganadera que supuso un progresivo abandono de la actividad agrícola y la pequeña superficie de las campas dentro de las llosas dificultaba su gestión desde los nuevos parámetros.
Con la concentración no solo se consiguió incrementar la superficie de las parcelas sino que además se abrieron nuevas carreteras de suficiente amplitud, que permitían acceder a todos los terrenos. Todo ello favoreció la introducción de maquinaria, en concreto tractores con remolque, que rápidamente desplazaron a las parejas con sus tradicionales carros.
Pero el cambio más innovador lo constituyó la llegada de una nueva forma de conservación de la hierba: el ensilado. Se conseguía mediante el mismo almacenar la hierba verde manteniendo muchas de sus cualidades y sin depender de que el sol calentase, lo que aportaba una ventaja importante dado el clima local.
En la realización de algunos de los cambios citados, como la concentración parcelaria y el ensilado, y en otro que fue fundamental para el crecimiento de la ganadería en Carranza: la formación de cooperativas de pienso, fue determinante la participación de los sacerdotes locales que llevaron a cabo una labor de convencimiento mediante reuniones que tenían lugar en las sacristías de las numerosas parroquias del Valle.
- ↑ En otro capítulo de este volumen se trata más extensamente el asunto de la concentración parcelaria.
