Rogativas a santuarios

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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Las peregrinaciones a determinados santuarios en rogativa han pervivido más tiempo que las que tenían lugar en los días previos a la Ascensión. Estas peregrinaciones en rogativa se siguen celebrando, aun cuando han perdido su antiguo carácter procesional. Entonces eran comitivas presididas por la cruz y encabezadas por el sacerdote revestido. En algunos casos se portaba en andas la imagen de la Virgen o de un santo. Se han mantenido hasta nuestros días algunos rasgos de las rogativas de antaño, como la costumbre de cantar las letanías de los santos circunvalando el santuario.

En Argandoña (A), los pueblos que forman la Comunidad de la Larra de Estibaliz, es decir, Matauco, Oreitia, Villafranca y el propio Argandoña, celebran una ceremonia religiosa en el santuario de Nuestra Señora de Estíbaliz. En este acto se bendicen los campos a los cuatro vientos, desde distintos puntos del cerro donde se asienta el santuario y que domina los cuatro pueblos. El sacerdote asperja el agua bendita con una rama de laurel, y todos, sacerdote y acompañantes, completan una procesión en torno al templo rezando las letanías. Posteriormente se celebra una misa. Después de la liturgia religiosa, los cuatro pueblos ofrecen un ágape a todos los asistentes dentro de las dependencias del santuario.

Rogativa y bendición de campos entre los pueblos de la Comunidad de Larra de Estibaliz (A), 2003. Fuente: Juan José Galdos, Grupos Etniker Euskalerria.

En la comarca de Bernedo (A) hay varios santuarios o ermitas a las que se acude en rogativas todos los años. La ermita de San Tirso está en la cumbre de la sierra de Toloño en un abrigo roquero encima del pueblo de Villafría. Los cuatro pueblos del antiguo ayuntamiento de Bernedo (Villafría, Navarrete, Angostina y Bernedo), suben de rogativas a esta ermita el día segundo de Pentecostés. Antaño se traía el agua bendita pasada por la cabeza de san Gregorio de Sorlada (Navarra). Con ella se bendecían los campos tanto de la Montaña como de La Rioja. A esta ermita también suben por mayo de rogativas pueblos de Navarra (Lapoblación y Meano), de la Rioja Alavesa (Cripán y Viñaspre) y de Lagrán (Villaverde).

Al santuario de Ntra. Sra. de Okón empezando el día tres de mayo acuden varios pueblos en rogativa: de Bernedo (Navarrete, Angotina y Villafria), de Navarra (Lapoblación y Meano), de Treviño (Obecuri y Bajauri), de Lagrán (Villaverde) y de Quintana (Urturi).

A la iglesia de Bujanda (A), que guarda la reliquia-momia de san Fausto, acuden en rogativa al principio del comienzo de la primavera los pueblos de Quintana, San Román de Kanpezu y demás pueblos de la comarca. Incluso acuden de la Rioja Alavesa. En otros tiempos también acudían de Bernedo, Obecuri y Bajauri.

En el calendario religioso del santuario de Urkiola (Abadiño-B) han tenido gran importancia las peregrinaciones colectivas que anualmente realizaban aquellos pueblos circunvecinos desde los que era posible efectuar caminatas a pie por caminos de monte, en el término de un día. Esta circunstancia concurre en las localidades emplazadas en la cabecera del Valle de Arratia (Zeanuri, Areatza, Artea y Dima); algunos pueblos del Duranguesado (Mañaria, Izurtza y Abadiño) y en dos pueblos situados en el límite con Alava: Otxandio y Ubide. También algunas parroquias del Valle de Aramaio situadas al norte de la provincia de Álava entran dentro de esta área de proximidad.

Hasta mediados del siglo XX estas peregrinaciones comunitarias cumplían los requisitos litúrgicos de una rogativa: partían de la parroquia portando la cruz e iban presididas por el clero. También formaba parte de la comitiva la corporación municipal en representación del pueblo. El día de la rogativa de cada uno de estos pueblos estaba establecido conforme a un calendario que cubría la época de primavera y verano.

Ha sido muy común dar una o tres vueltas alrededor del templo. La rogativa concluye en su interior donde tiene lugar la misa dándose a besar la reliquia del santo una vez finalizada. Estos días de rogativa, al santuario de Urkiola (B), bien andando o bien en autobús, están vigentes hoy en día.

Las rogativas además del carácter imperativo resultaban lugares de encuentro y diversión. Después se organizaban bailes y cantos con txistu, tamboril y acordeón.