Piedra de trillar trigo, ogia jotzeko harria

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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En Sara (L) ogi-jotzeko harria, “piedra de trillar trigo”, se denominaba a una losa o lancha de piedra de forma cuadrangular que medía alrededor de 90 cm de largo por 60 de ancho, dispuesta en rampa sobre un madero. Se empleaba para desgranar trigo, para lo cual se la golpeaba con gavillas a fin de que estas soltaran el grano. Era el método de trilla que sucedió al del mayal hacia mediados del siglo XIX. Cuando se hubieran desgranado así todas las espigas, se procedía a soltar los granos que aún quedaban, golpeando con un palo la gavilla sobre la misma lancha de piedra. Las espigas que se hubieran caído de las gavillas sin soltar sus granos eran amontonadas y trilladas luego con el mayal. Desde principios del siglo XX se generalizó el uso de máquinas trilladoras. Por los años cuarenta del siglo XX eran ya pocas las casas donde se trillaba golpeando las gavillas contra la piedra.

Apoyo de la piedra de trillar trigo. Bera (N). Fuente: Caro Baroja, Julio. “Un estudio de tecnología rural” in Cuadernos de Etnología y Etnografía de Navarra. Año I. Núm. 2. Pamplona: 1969, p. 242.

También en Liginaga (Z) después del mayal se introdujo la costumbre de trillar golpeando las gavillas, ogi-eskutak, contra una piedra ancha colocada inclinadamente sobre unas banquetas. Posteriormente se hacía esta operación con máquina trilladora.

En Donoztiri (BN) la losa inclinada era sobre la que golpeaban las gavillas, denominada latsaharria.

En Bera (N) usaban un caballete o burro sobre el que se ponía una losa inclinada, para golpear las gavillas, ogi-mihaurtzeko astua[1].

En Gautegiz Arteaga (B) la trilla, gari-jotea, se hacía a mano y la operación se llevaba a cabo en el portal de la casa. Se colocaban grandes telas colgadas del balcón para cerrar el recinto e impedir de esta forma que el grano se dispersara. Se colocaban unas losas de piedra, harrilosak, rectangulares inclinadas de ½ metro de ancho x algo más de ½ metro de largo. Solían ser de arenisca, gari-harrije, también podían ser viejas piedras de molino, lehengo errota-harrijek, y sobre ellas se golpeaban las gavillas a mano.

En Zeanuri (B) hasta mediados del siglo XX se trillaba golpeando las gavillas, gari-eskutak, contra una losa de piedra inclinada. Previamente las gavillas se colocaban al sol para que soltaran más fácilmente el grano. En el lugar donde se hacía la operación de golpear la gavilla contra la piedra se hacía un recinto delimitado con sábanas para que no se desperdigaran los granos al ser golpeados. Esta misma práctica se ha recogido en Abadiño y en Bedarona (B).


 
  1. Julio CARO BAROJA. "Un estudio de tecnología rural" in CEEN, I (1969) p. 222.