Medidas de longitud

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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En Zeanuri (B) se considera legua a la distancia recorrida por una persona durante una hora en velocidad de marcha. En Moreda (A) como medidas de distancia se conocen la legua equivalente a 5 km y la media legua, 2 km. En Obanos (N) también utilizan la legua (5495 m) y la media legua.

En el Valle de Carranza (B) se han recogido las siguientes: la legua se utilizaba “para andar por el monte” o para expresar distancias amplias. Se sabe de su utilización en el habla pero no como unidad de medida. La braza no la recuerdan los informantes, pero figura citada en las Ordenanzas Municipales[1]. La única referencia al estado procede de la conocida leyenda donde se menciona la frase de “siete estados de tierra abajo”[2].

También se han consignado la vara, media y cuarta o palmo. Hay quien a la vara le da una equivalencia de 80 cm y quien de 87 cm. Es una medida en desuso pero hasta hace unas cuantas décadas se utilizaba para calcular el peso del ganado bovino, sobre todo de los toros. Para ello se medía su circunferencia mediante un cordón resistente dividido en partes iguales con cuentas de colores. La distancia máxima entre dos marcas consecutivas de un mismo color era una vara. Fue también utilizada por los teleros o comerciantes que pasaban por las casas vendiendo las telas con las que se confeccionaban las prendas de vestir o por los comercios de los barrios centrales del Valle.

En Treviño y La Puebla de Arganzón (A) hay constancia también de la utilización de la vara en el corte de paños y telas con una equivalencia de 0.835 m y del metro y sus fracciones.

En San Martín de Unx (N) las medidas recogidas son el codo que equivale a la vara, que se compone de tres tercias o cuatro palmos, igual a 0.785 m.

En Abadiño (B) se señalan como medidas de longitud: la onza, ontza, equivalente a 2.5 cm y el pie, oina equivalente a 11 onzas. Para medir piezas de tela se ha conocido la kana, equivalente a 84 cm. Algunas criadas cobraban su sueldo anual en canas de tela de hilo de lino que utilizaban para completar su ajuar de sábanas.

En Sara (L) berga es unidad de medida longitudinal que equivale a 125 cm. Se usaba antiguamente para medición de telas.

En el Valle de Carranza (B) ha sido común también el uso de la vara para comprar intestinos destinados a la preparación de chorizos y morcillas de la matanza doméstica cuando en los últimos tiempos dejaron de aprovecharse los propios intestinos del animal por lo engorroso de su limpieza, o bien porque no eran suficientes.

La mitad de la vara es la media, cuyo uso solo se ha podido constatar con la cuerda de medir ganado citada.

La cuarta hace referencia a la cuarta parte de una vara. Según un informante es la distancia que separa los ápices de los dedos pulgar y anular de la mano bien extendida y su equivalencia era de seis pulgadas. Para otros es la distancia que separa el pulgar del meñique. Es una medida bien recordada por los informantes de más edad porque ha estado ligada a su actividad ganadera, a la venta de ganado sobre todo para carne, además de bueyes para uncir. Los tratantes utilizaban una cuerda especial para medir el perímetro del animal y después establecían la equivalencia entre dicha medida y los kilos que pesaba. La cuarta es igual al palmo. En Gautegiz Arteaga (B) se ha recogido la medida del palmo, arregie, por ejemplo para tomar las medidas del ataúd de una persona.

En Gautegiz Arteaga había casos en los que se tomaba como unidad de medida el pie, oiñe, que equivalía a 12 pulgadas y la pulgada a 25.4 mm. En Ajangiz y Ajuria (B) se ha consignado la medida del pie, oiñetza, por ejemplo en la siembra de la patata que se hace poniendo un grano si es pequeño o un trozo del tubérculo a una distancia de un pie uno de otro. En el Valle de Carranza (B) conocen esta medida de longitud pero desconocen su equivalencia[3].

En Beasain (G) para medidas de longitud, hasta que se empezó a utilizar el metro, se utilizaba el palmo, arrabetea, y una medida llamada kana que tenía cuatro palmos, y se obtenía extendiendo horizontalmente el brazo y la mano desde la punta de los dedos hasta el centro del pecho. Corresponde a unos 95 cm actuales. En Hondarribia (G) una medida de longitud, utilizada para medir la anchura de los troncos era la kana (unos 95 cm) y sus divisiones: media cana, kana-erdia, etc.

En Telleriarte (G) antiguamente las medidas que se utilizaban eran kana, ontza, giña y arra, que hoy día han sido sustituidas por el Sistema Métrico.

En el Valle de Carranza (B) los informantes no saben precisar la equivalencia en centímetros de la pulgada antes mencionada[4]. Según uno de ellos vendría a ser 2.5 o 3 cm. La gente mayor medía el calzado que utilizaba en pulgadas. No recuerdan el dedo como medida longitudinal pero han recurrido a la mano para indicar una altura o una anchura mostrando la equivalencia en dedos.

En Argandoña (A) cuando se trata de medidas de distancia se habla de metros y de kilómetros. En Treviño y La Puebla de Arganzón (A) se utiliza el kilómetro y sus fracciones para las distancias largas; pies y pasos para las cortas.


 
  1. Ordenanzas Municipales del Valle de Carranza. Vigentes desde el 1º de agosto de 1855. Bilbao: 1906, p. 8.
  2. Barandiaran señala que la voz oneztarri que significa rayo o piedra de rayo, utilizada en la región de Gernika, y otras voces similares responden, al parecer, a un viejo mito muy difundido en países europeos, según el cual el rayo es una piedra especial que, al caer a la tierra, se introduce en ella hasta la profundidad de siete estados; después va subiendo un estado cada año, hasta que al cabo de siete años llega a la superficie; desde aquel momento tiene la virtud de proteger la casa donde se halle contra los malos espíritus. José Miguel de BARANDIARAN. Diccionario ilustrado de Mitología Vasca. Bilbao: 1972. Voz: “Oneztarri”. Según Basas, el estado es una medida tomada de la estatura del hombre, equivalente a la braza. Como medida lineal tenía 2 varas o 6 pies, es decir, 1.67 m. En Bizkaia el estado lineal, sin embargo, equivalía a 7 pies. Vide: Manuel BASAS. Antiguos sistemas de pesos y medidas. Bilbao: 1980, p. 41.
  3. En un documento redactado hacia 1880 en el que se establecen las condiciones que debe seguir el constructor de una nueva casa en el barrio de Villanueva de Presa, se observa el uso continuado del pie como unidad. Dado que el pie es la tercera parte de la vara (tercia) su equivalencia en el sistema métrico decimal es de 27.8 cm.
  4. La pulgada equivale a 23 mm y afinando más, a 2.32 cm. Manuel BASAS. Antiguos sistemas de pesos y medidas. Bilbao: 1980, p. 47.