Desgrane de leguminosas
En Viana (N) las habas, las alubias y los guisantes, si no era mucha su cantidad, se ponían extendidos en la calle al sol, y una vez bien secos, los majaban con un horquillo metálico, a veces con un palo. Si andaba viento los metían en un cesto y se aventaban sobre una manta, para limpiarlos de las cáscaras y recoger los granos en un caldero o cesto. Cuando las cantidades eran considerables, sobre todo de habas, se trillaban con trillo en las eras.
En Ajangiz y Ajuria (B) así como en Gautegiz Arteaga y Nabarniz (B), una vez secas las vainas con la alubia dentro, se vuelven a introducir en un saco para desgranarlas. Se golpea este saco con un mazo, formado por un mango, astie, y un madero que dispone de una bola en la punta. Después de golpear, se aventa, haizera, pasando el grano de un balde pequeño que se tiene en lo alto a otro más ancho que está a ras de tierra. Al caer el grano sus impurezas las lleva el aire.
Más antiguamente se desgranaban en el portal con el mayal, jibitxie, cuyo mango, astie,era de castaño y la parte que golpeaba de acebo, gorostije.
Como se señala en Argandoña (A) al mecanizarse los procesos de recolección muchos de estos procesos se concentraron en una sola labor. Es el caso de la cosecha de los cereales y otros granos como maíz, girasol, alubias, habas o guisantes. Ya no se usan segadoras, ni trillos, ni trilladoras, ni aventadoras. Actualmente existen máquinas cosechadoras que cortan la planta y separan las espigas y las vainas del grano. De esta manera, por un lado se recoge el grano y por otro se acumula la paja, etc. El grano no entra en la casa; se transporta en remolques desde la pieza a los almacenes, y el resto de los componentes de las plantas bien se eliminan en la misma pieza o bien se acumulan para ser aprovechados (enfardados o triturados) como pienso para el ganado.