Compra de semillas y plantas. Haziak eta landareak
Es común señalar que en tiempos pasados en algunos casos, y para determinadas plantas también hoy día, las semillas se obtenían seleccionando las mejores de las propias cosechas o intercambiándose entre agricultores de las propias localidades o de las vecinas. Las plantas se cultivaban en un semillero acondicionado a tal fin en la propia casa o había casas que se dedicaban a esa labor y allí acudían los necesitados de ellas. Este tema es objeto de otro capítulo de esta obra, aquí se trata de la compra de semillas y plantas a terceros o en establecimientos comerciales bien directamente o bien a través de cooperativas, sindicatos u otros intermediarios, compra que se conoce desde tiempos pasados. En ocasiones se produce incluso una especialización, de tal modo que en un pequeño territorio se concentran productores de planta como ocurre en la localidad vizcaína de Zalla.
En Abadiño (B) se ha consignado que, en ocasiones, las semillas se recogían en casa, pero también se compraban, principalmente en un acreditado comercio durangués. En Ajangiz y Ajuria (B) cuando se buscaba un cambio de las semillas propias se adquirían en las droguerías de Gernika, que se localizaban cerca del mercado para que los agricultores que venían a la plaza con su mercancía las tuvieran a mano. También en Beasain (G) cuando querían cambiar la planta por otra de mayor producción, compraban directamente la planta, y a veces la semilla, en las ferias. En Amorebieta-Etxano (B) las semillas y las plantas se compraban en el mercado dominical de la localidad y también en el mercado de los lunes de Gernika. En Bedarona (B) los caseríos contaban con semilleros pequeños, pero la mayoría de las plantas se traían de la vecina localidad de Gautegiz Arteaga, donde una casa contaba con muchos semilleros y su dueña se dedicaba a la venta de plantas. En Urduliz (B) las semillas se compraban en los almacenes de las localidades cercanas de Getxo, Plentzia o Mungia, que hoy día han sido sustituidos por los sindicatos agrarios.
En Zamudio (B) en el Sindicato compraban y compran semillas y también harina, haba, cebada y tortas. Asimismo el mercado de la Ribera de Bilbao era el lugar donde se abastecían de plantas y semillas y se intercambiaban semillas. Desde la vecina localidad de Amorebieta-Etxano venían en carros hasta la estación de tren de Zamudio a vender plantas. Sabían a qué hora iban a cargar la leche y la vendeja para ir a Bilbao y para entonces se colocaban con su mercancía cerca de la estación y poder así vender sus plantas. En el molino de Olamuniaga vendían piensos, semillas y patata.
En Telleriarte (G) las semillas y las plantas podían ser domésticas o comprarse en comercios. Era común que los caseríos dispusieran de simiente de nabo, trigo, maíz y alubias; se compraban las de puerros y cebollas. Tambien se adquirían simientes y plantas en las ferias de las localidades guipuzcoanas de Zumarraga, Ordizia, Oñati o Bergara.
En Viana (N) antiguamente las simientes de trigo, cebada y maíz, las seleccionaba el mismo agricultor de su propia cosecha. A partir de 1940 las proporcionaba el Servicio Nacional de Trigo. En años pasados normalmente eran los propios vecinos los que entre ellos se abastecían de algunas semillas, como alubias, pepinos, melones, habas, guisantes, etc. o las compraban en Logroño. Había quienes, hasta no hace mucho tiempo, sembraban un semillero o vivero, llamado también era o poyo, de planta de pimiento, tomate, berza, pella o coliflor. A mediados del siglo XX venía desde Logroño con un borriquillo un hombre, apodado El Colletero, a vender planta. La colleta es la planta de hortaliza en general, pero casi siempre se refiere a la de berza. En el pasado a por la patata de siembra iban a pueblos cercanos, como Bernedo, Santa Cruz de Campezu (A), y se cambiaban por vino. En otras ocasiones utilizaban como semillas las patatas propias, y si eran grandes, las partían procurando que siempre hubiese en el trozo partido una yema.
En Obanos (N), según algunos informantes, a principios de octubre se seleccionaba la semilla del trigo de casa, también se intercambiaban los labradores entre sí. Según otros, las semillas de avena, cebada y trigo se compraban a diferentes productores. El Servicio de Agricultura de la Diputación Foral de Navarra se ha ocupado de experimentar con diferentes variedades. Sus técnicos vienen asesorando a los agricultores desde antiguo. En cuanto a las plantas había barbados para injertos de vid producidos en la propia hacienda. Las plantas para el huerto (lechuga, berza) se compraban preferentemente en Puente la Reina. La patata se buscaba en zonas de fama como la Aezkoa en la Montaña Navarra.
En San Martín de Unx (N) indican que en tiempos pasados las semillas y plantas se compraban “donde se podía”. Después, hasta los años ochenta del siglo XX se adquirían en buena parte en la Dirección de Agricultura de la Diputación Foral de Navarra.
En Cárcar (N) muchos agricultores criaban en canterillos la simiente que iban a utilizar. Al cultivo de las plantas para su venta posterior se dedicaban varios vecinos, también se traían de la cercana localidad de Calahorra (La Rioja).
En el Valle de Roncal (Ustárroz, Isaba y Urzainqui) (N) se ha consignado que una feria importante se celebraba en Isaba del 13 de septiembre y aunque era ganadera también había a la venta muchos productos agrícolas. De Muez (Valle de Guesálaz) y Ugar (Valle de Yerri) (N) acudían los jueves a la feria semanal de Estella donde se aprovisionaban de simientes.
En Valtierra (N) para las semillas y plantas han dedicado tierras a semilleros y han aprendido los tratamientos y cuidados que requieren. Se han provisto de simientes de contrastada calidad de otras poblaciones como Arnedo, Calahorra, Alfaro o Fontella.
En Aoiz (N) las semillas y las plantas se adquirían en una acreditada explotación agrícola de la localidad que desde antiguo se ha dedicado a ello. La toponimia ha guardado en varios casos nombres relacionados con viveros: El Vivero en Aós y Larrángoz, El Viverico en Larrángoz y Villanueva de Lónguida; Regata del Vivero en Nagore; Oroz Betelu Vivero. En casos aislados, especialmente de la parte meridional de la comarca, podían desplazarse a Pamplona en busca de lo que necesitaran.
En Argandoña (A) las semillas para la huerta se conseguían en las tiendas especializadas o, en el menor de los casos, se guardaba la semilla secando algunos de los frutos conseguidos de la campaña anterior. Lo habitual era acudir al mercado para adquirir estas especies cuando eran de pequeño porte y se plantaban directamente en el lugar donde iban a crecer. Otras plantas se sembraban directamente, sin trasplante, como el perejil, las alubias, las habas, etc.
En Berganzo (A) cuando había que comprar patata para siembra se traía de Haro (La Rioja) y de Miranda de Ebro (Burgos). A Pipaón (A) solían venir vendedores de plantas navarros y riojanos. En Ribera Alta (A), antes las semillas y las plantas se le compraban a un almacenista de Pobes. En Abezia (A) a partir de los años 1940 comenzaron a adquirir semillas y herbicidas y se introdujeron nuevas variedades que dieron como resultado el incremento de las cosechas.
En Bernedo (A) las plantas de hortalizas, como la cebolla, se compraban en las ferias de Vitoria, Logroño y Miranda de Ebro. Lo mismo se hacía con el tomate y pimiento que tenían más dificultad en esta zona para madurar. Había quienes recorrían los pueblos vendiendo planta de colleta, berza, que trasportaban en los cestos de una caballería. Después estos vendedores ambulantes se han mecanizado y hacen el recorrido en camionetas y furgonetas.
En Treviño y La Puebla de Arganzón (A) las semillas se compraban en las propias localidades, en Miranda de Ebro y en Vitoria. En los años 1940, el trigo en el Servicio Nacional del Trigo. La patata en la CAPA. (Caja de Ahorros Provincial de Álava) y en almacenes. La semilla para la remolacha azucarera en las fábricas azucareras de Miranda o de Vitoria. Hoy día tanto las semillas como los abonos se adquieren a través de las cooperativas.