Herramientas para romper terrones
En Sara (L) para destripar los terrones se usaba una maza de madera llamada lur-jotzeko mazoa o lur-jotzeko mailua. Se componía de un tarugo de sección triangular que medía 50 cm de largo y 10 de ancho, y de un mango largo de más de un metro.
En Ajangiz y Ajuria (B), a este mazo se le denomina mokile; en Nabarniz y Gautegiz Arteaga (B) mazue y en Zeanuri (B) mokil-porrea.
En Viana y Sartaguda (N) para deshacer los tormos, usan un mazo grande de madera.
En el Valle de Carranza (B) describen el porro como una herramienta íntegramente de madera que se utilizó en tiempos pasados para desmenuzar los terrones, tarrones, de las piezas labradas.
El porro consistía en un cilindro de madera recia, por lo común fresno, rebolla (roble) o encina, al que se le insertaba un mango recto de avellano. Para ello se abría un orificio con un barreno en la mitad de la superficie curva del cilindro y en el mismo se insertaba perpendicularmente el mango. Se utilizaba a modo de mazo, golpeando los terrones hasta desmenuzarlos. Se recurría a él como último eslabón en la cadena de operaciones necesarias para afinar la tierra antes de la siembra.
El porro se empleaba cuando los grandes tarrones ya se habían desmenuzado parcialmente. Esta labor llamada “machacar tarrones” o “majar tarrones” la llevaban a cabo principalmente mujeres y niños. Para los últimos se fabricaban en casa porros de dimensiones adecuadas a su tamaño.