Tipos de molino, errota motak
El molino recibe en euskera las denominaciones errota, igara, eihera, bolu. En castellano al término molino se han asimilado otras voces como aceña, tahona (tirado por mulos).
La persistencia de estas industrias a lo largo del tiempo ha ocasionado en nuestro territorio una abundante toponimia que evoca sus anteriores localizaciones. Este fenómeno ocurre en todos los territorios, tanto en euskera (Bolueta, Bolibar, Bolunburu, Igarabidea, Igarabide, Errotaldea, etc.) como en castellano (Molinar, Molinedo, Las Aceñas, Molinejo, etc.).
Aparte de los molinos de presa asentados junto a ríos más o menos caudalosos han existido molinos de viento, haize-errotak, situados en lugares ventosos. En Bizkaia se conservan los edificios de cinco de estos molinos que con toda probabilidad se construyeron en el siglo XVIII a raíz de prolongadas sequías.
También han funcionado, alguno hasta hace pocos años, en poblaciones costeras, molinos de marea. Con una estructura similar a los molinos de río llenaban el depósito de agua con el flujo de la pleamar y sus turbinas o rodetes funcionaban aprovechando el desnivel que se producía en el reflujo de la marea durante la baj amar.
Se ha contabilizado la existencia de 31 molinos de marea en la costa del País Vasco. De ellos, 7 en Lapurdi, 13 en Gipuzkoa y 11 en Bizkaia.
Los molinos tradicionales tanto de aire como de marea o de río funcionaban con energías renovables y limpias que no causaban contaminación alguna en la naturaleza. Estas mismas fuentes de energía natural son las que se pretenden utilizar y desarrollar actualmente con las tecnologías más avanzadas.