Gancho. Makoa

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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En el Valle de Carranza (B) el “gancho de sacar la hierba” era un útil de madera de fresno consistente en un palo con un enganche en la punta, que recordaba a un arpón. Se usaba para sacar la hierba seca del tascón del sobrao y cargar con él los sábanos que se bajaban a la cuadra para dar de comer a las vacas durante su estabulación invernal.

Para sacar la hierba almacenada en un tascón la forma más sencilla consistía en comenzar por la parte más alta y ayudándose de una picona ir echando abajo la hierba. Con el gancho el procedimiento era más laborioso: se clavaba su punta en el frente del tascón, y se tiraba hacia fuera. El gancho sacaba una cierta cantidad de hierba pero menor que con la picona. La razón de optar por aquel apero fue que coincidió con varias décadas de expansión de la ganadería y la necesidad de convertir el terreno a monte bajo en prados a mediados del siglo XX. Para esto se necesitaba abundante semilla de hierba con la que sembrar las tierras roturadas y el procedimiento del gancho era más adecuado porque al introducirlo por el frente del tascón, donde la hierba se hallaba muy prensada, y tirar hacia fuera arrastraba los tallos y por rozamiento se desprendía la granilla o semilla que caía al suelo. Esto tenía la contrapartida de que se le restaba alimento a la hierba. Pero eran tiempos en que primaba la necesidad de aumentar la superficie de prados de cada casa.

Desmontando los tascones desde su parte superior también se desprendía granilla, pero la cantidad era mucho menor. La última tarea cuando se vaciaba el sobrao de hierba seca era barrer el tamo, nombre con el que se conocía la mezcla de polvo y granilla o granuja, y recogerlo para sembrar los prados.

En Sara (L) makua es un palo o lanza de metro y medio o dos metros de largo, que tiene un extremo puntiagudo y ganchudo en forma de arpón. Servía para arrancar de los almiares porciones de paja o hierba, según las necesidades de cada día. Se introduce en el almiar el extremo ganchudo, el cual, al ser retirado, suelta cierta cantidad de heno o de paja. En otro tiempo se empleaba un maku de mango más corto (70 a 80 cm) para abrazar el manojo de helechos que en cada golpe del instrumento beloi debía ser segado. Un instrumento similar en Donazaharre (BN) se conoce como furtxa makoa.

Makoa eta aihotza. Sara (L). Fuente: José Miguel Barandiaran, Grupos Etniker Euskalerria.
Gancho del tascón y hocejo. Carranza (B). Fuente: Luis Manuel Peña, Grupos Etniker Euskalerria.