Vendimia, mahats-biltzea, mahats-batzea
Para la vendimia además de madura la uva, tiene que estar seca, de modo que si llueve se espera unos días para que se seque totalmente.
Para cortar los racimos se emplean actualmente tijeras podadoras o corbetes y se depositan en cestas o cajas de plástico.
En Amorebieta-Etxano (B) la vendimia, mahats-batutea, tiene lugar entre las dos últimas semanas de septiembre y la primera de octubre de modo que para el día 12 de octubre el mosto de la uva esté dentro de los bidones. Cuando el tiempo ha sido seco en los meses de agosto y septiembre la uva adquiere más calidad.
En Elgoibar (G) anotan que en el momento de recolectar la uva en el mes de octubre, urrian, sus racimos, mahats-kordak, han adquirido el color rojizo que señala su grado de madurez. Tras cortarlas se depositaban cuidadosamente en cajas, se llevaban al camarote de la casa, ganbara, donde se les dejaba reposar durante una semana.
En Uhartehiri (BN) y en Sara (L) se usaban hocetes o tijeras para cortar los racimos, mulkoak, que eran depositados en canastas de castaño, zareñoak, (Uhartehiri-BN) o en cestos, sakitxak, zaaliak, (Donezaharre-BN).
La vendimia la llevaban a cabo los mismos miembros de la familia y en ciertos casos se hacía con la colaboración de los vecinos. Se empezaba a vendimiar siempre por la parte de la viña que tuviera las uvas más maduras.
La vendimia mecanizada, hoy en día común en las tierras meridionales de Vasconia, no es adecuada al área atlántica donde el terreno es inclinado y las parcelas pequeñas. En casos aislados se ha comenzado a vendimiar mecánicamente en nuevas plantaciones de vid en Gipuzkoa.