Acarreo de productos

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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Para bajar los quesos de la montaña al valle se aprovechaba generalmente la subida que un miembro de la casa realizaba periódicamente a la choza del pastor con el burro o el mulo para proveerle de víveres y ropa limpia (Gorbea-Valle de Orozko y Zeanuri, Belatxikieta-Amorebieta-B); Arraioz-Baztan, Ultzama (N).

En Liginaga (Z) los quesos y el requesón, zenbera, se transportaban al valle a caballo o en asno; aquéllos en sacos (cuatro en cada uno) y el requesón en bolsas blancas, saketa, metidas en alforjas, biesak[1]. En Uharte Garazi, Ezterentzubi (BN), Zunharreta y Pagola (Z) el pastor llevaba los quesos al valle, generalmente acompañado de un familiar, en una reata de mulos.

Ha sido muy común transportar los quesos a lomos de los burros o mulos que los pastores disponían para este menester. Para ello se les colocaban alforjas, cestos o cajones (Agurain-Entzia, Berganzo, Tierra de Ayala, Zuya-A; Triano-B; Aralar, Urbia, Sierra de Zaraya, Brinkola-Legazpi, Izarraitz y Ernio-G; Améscoa-Urbasa, Aoiz, Mélida, Roncal, San Martín de Unx, Ultzama-N). En Ernio aún hoy en día algún pastor los baja del monte en cestos, asto-otarrak, a lomos de burro. En Izarraitz a los cestos los denominan, tarratzak y en Zeanuri asto-otzarak.

Bajando la leche del monte al caserío. Aramaio (A). Fuente: Ohitura, II. Vitoria-Gasteiz, Diputación Foral de Álava, 1984: Gerardo López de Guereñu.

Con periodicidad similar y por procedimientos semejantes a los descritos, se transportaban desde la majada también otros productos del pastoreo: la lana del esquileo y los corderos que se vendían para carne.

En Moreda (A) el pastor separaba las ovejas que estaban a punto de parir y las dejaba en un lugar de fácil acceso donde poder recoger a los corderillos cuando nacieran. Si parían en la ladera o en el monte los traían a hombros hasta el llano atándoles las manos a corderos y ovejas; para esto se valían de una alforja de saco. Había pastores que utilizaban los capazos de llevar la comida sobre el borriquillo para meter en ellos a los corderillos.

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Hoy en día hay vehículos de motor que llegan a lugares antaño inaccesibles: mediante ellos se lleva a cabo, las más de las veces, el transporte de los productos del pasturaje.

Son muchos, si no todos, los pastores que disponen de una furgoneta o de un vehículo todoterreno. Tal hecho se constata, según nuestras encuestas, en Gorbea (Zeanuri-Orozko-B), Anboto (Abadiano-B y Olaeta-A), Belatxikieta (Amorebieta-B), Urbia, Aralar (Beasain-G), Ernio, Ezkio (G), Urbasa, Izurdiaga, Valle del Roncal (N), Sierra de Badaia (Apodaca-A).

Transportando los quesos bajo la blusa. Betelu (N), 1927. Fuente: Archivo PP. Benedictinos de Lazkao (G): Jesús Elosegui.

Respecto al transporte de quesos cabe anotar que algunos pastores tienen establecidos acuerdos con clientes fijos, dueños de comercios o restaurantes, que acceden con su vehículo hasta la majada en busca de los quesos. También hay personas particulares que acceden a la txabola del pastor para comprarle algún queso. Según los informantes de Ernio y Aralar una buena parte de la producción de quesos se vende en el mismo monte.

En otros casos, como anotan en Izurdiaga (N) un pastor u otra persona convenida recoge en su furgoneta los quesos elaborados en la sierra, Urbasa en este caso, y los vende en el valle o en los pueblos de la comarca.


 
  1. José Miguel de BARANDIARAN. «Materiales para un estudio del pueblo vasco: En Liginaga (Laguinge)» in Ikuska. Nº 8-9 (1948) p. 23.