Corderas

De Atlas Etnográfico de Vasconia
Saltar a: navegación, buscar

En Carranza (B) el periodo de lactación dura aproximadamente hasta el mes de junio; sin embargo las corderas se tienen mamando sólo hasta primeros de mayo, que es cuando se destetan con el fin de aprovechar la leche para hacer queso.

Una vez que han dejado de mamar, permanecen en un prado que tenga buena pación (buen pasto). Pero se ha de ser precavido ya que esta época coincide con el verano y las corderas son muy sensibles al calor. Cuando éste aprieta, se apelotonan para resguardarse del sol escondiendo sus cabezas unas entre otras. En esta postura se les calienta en exceso la espalda, lo que les acarrea serios problemas que impiden su crecimiento normal, quedando arruinadas. Por esta razón, es necesario refugiarlas a la sombra durante el día y sacarlas a pacer al atardecer.

Suele ocurrir que algunas crías nazcan tarde; para no destetarlas muy pronto, se dejan unas ovejas con el rebaño de corderas para que así puedan seguir mamando.

Las corderas pacen en prados bajos hasta el mes de septiembre, que es cuando se echan al monte. Allí permanecen hasta diciembre. Se dice que es conveniente subirlas a pacer al monte para que se acostumbren a trabajar, pacer. Si se dejan hasta el siguiente año en los pastos bajos, donde les resulta más fácil obtener el alimento, se hacen vagas. Después, al echarlas a monte, se quedan flacas por no saber trabajar.

En Valderejo (A) a los corderos recién destetados se les ha proporcionado hoja de chopo en gavillas.

Dando de mamar a los corderos. Vasconia continental, 1989. Fuente: Michel Duvert, Grupos Etniker Euskalerria.