Sierras de Urbasa y Andia
Las sierras de Urbasa-Andia tienen una extensión de 11.300 y 4.700 ha respectivamente; en ellas se hallan enclavados el territorio del Valle de Goñi, al este, y el monte de las Limitaciones de las Améscoas, al sur. Estas sierras, por concesión real, son de libre disfrute de pastos para todos los navarros. Había antaño otros aprovechamientos que hoy día no se practican: los de agua, madera, carbón, helechos y hojarasca, estiércoles y nieve, que solamente podían ser usados en función de las necesidades de cada uno y nunca para comerciar con ellos.
Se ha constatado el dato de que los pastores que se dirigían desde cualquier pueblo navarro a los pastos de Urbasa o Andia tenían que pagar un canon al pasar por cada término municipal. Allá por los años treinta, la cuota oscilaba entre las 2 y las 2,5 pesetas, en función de las cabezas de ganado que se llevaran; el pago hecho al guarda rural municipal obligaba a éste a acompañar al pastor hasta la muga del municipio siguiente.
Desde comienzos del s. XX sólo apacientan en la Sierra de Urbasa (N) las ovejas de los pueblos circunvecinos; por costumbre se han distribuido la meseta en zonas de influencia, con querencia (que no propiedad ni uso exclusivo) de los de cada pueblo a las proximidades de sus respectivos puertos.
Los vecinos de las Améscoas Alta y Baja tienen derecho exclusivo al monte llamado de las Limitaciones, al sur de la Sierra de Urbasa.
Reglamentos. La Diputación Foral de Navarra aprobó un Reglamento de la Junta de Pastos de las sierras de Urbasa y Andia, pero estuvo muy poco tiempo en vigor. En 1963 se aprobó uno nuevo, que no hace sino recoger el de 1932, con ligeras modificaciones y ampliaciones.