Industria lanera, iletegia

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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En tiempos pasados la lana fue la materia prima de una de las industrias de mayor arraigo en Gipuzkoa: la marraguería. Se trata de los fabricantes de capas o pelaires, denominados en euskera kapaginak. Sus actividades artesanas no se limitaban a la fabricación de capas sino que buena parte de sus confecciones se destinaban para arreos de caballerías o «arnerías».

Barandiaran recogió también datos sobre la industria lanera en Vasconia continental. Así en Sara (L) existía en los años cuarenta un taller destinado al lavado de lana, ubicado a la orilla del río Harane. Su nombre era iletegia, la casa de la lana. En este taller era recogida y lavada toda la que se producía en los antiguos departamentos de Bajos Pirineos, Altos Pirineos y las Landas. Las labores que se efectuaban en él eran los siguientes: clasificar la lana, lavarla, secarla y empaquetarla. De aquí era expedida con destino a varias fábricas del norte y este de Francia, que la utilizaban como materia prima en sus industrias textiles.

La primera industria lanera en Sara se instaló en 1880 en la casa llamada Errotaldea o Errotaldeborda. En aquel tiempo el 90% de la lana era importada del País Vasco occidental, principalmente de Navarra, Gipuzkoa y Bizkaia.

También en Gipuzkoa y en Bizkaia, como continuación de una tradición anterior, a finales del siglo XIX y hasta bastante avanzado el XX se desarrolló una industria de explotación de tejidos de lana, cuyos exponentes principales fueron «Elósegui» en Tolosa (G), «Lanera Hurtado de Mendoza» en Azkoitia (G) y «La Encartada» en Balmaseda (B)[1]. En las instalaciones de esta última fábrica se llevaba a cabo el proceso completo de la lana hasta su transformación en boina, que era el producto más genuino pero se hacían también mantas, bufandas y pasamontañas.


 
  1. Hubo otras muchas empresas dedicadas a la industria del algodón, del lino, al tratamiento del yute, fabricación de sábanas, etc.