Corte en la oreja. Akatsa

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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La modalidad más extendida para marcar las ovejas ha consistido en efectuar determinados cortes en las orejas. Excepción hecha de las localidades situadas en la franja más meridional de Vasconia, esta práctica se ha registrado prácticamente en todos los pueblos encuestados: Agurain, Apodaca, Araia, Tierra de Ayala, Berganzo, Urkabustaiz, Valdegovía, Valderejo (A); Abadiano, Amorebieta-Etxano, Valle de Carranza, Encartaciones, Nabarniz, monte Oiz, montes de Triano, Orozko, Zeanuri (B); Beasain, Berastegi, Elgoibar, Elosua, Hondarribia, Oñati, Telleriarte, Zerain (G); Sara (L); Heleta (BN); Liginaga, Muskildi (Z); Améscoa, Aoiz, Arraioz, Eugi, Izal, Larraun, Navascués, Romanzado, Roncal, Urraúl Bajo, San Martín de Unx, Sangüesa, Ultzama (N).

Se logra esta marca practicando un corte, muesca o agujero, en una o en ambas orejas del animal. Las diferentes formas de corte permiten múltiples combinaciones[1], de manera que nunca coincidan las marcas pertenecientes a dos pastores del mismo entorno. Según sea el tipo de marca que quiera lograrse se utilizan tijeras, sacabocados o hierros afilados que son golpeados con un mazo. Los cortes en las orejas quedan como señal permanente; no así los orificios: éstos pueden llegar a cerrarse.

Haciendo el corte en la oreja a una cordera. Gipuzkoa, 1998. Fuente: Antxon Aguirre, Grupos Etniker Euskalerria.

Este corte de oreja recibe diversos nombres tanto en castellano como en euskera: señalada (Berganzo-A), señal (Lezaun-N y Encartaciones-B), akatsa (Gorbea, Oiz-B), koxka (Ernio-G y Larraun-N).

En Oiz-Maguna (B) consideran imprescindible esta marca hasta el punto de que si un pastor encuentra una oveja sin ella la puede hacer suya poniéndole su marca. Sin embargo en Zeanuri (B) y en Sara (L) la falta de cortes puede representar en sí mismo un tipo de marca.

Tipos y nombres de los cortes

En Zeanuri-Gorbea (B) las ovejas pueden llevar la marca en una oreja o en las dos, combinando cortes iguales o diferentes que pueden figurar tanto en la parte superior de la oreja como en la inferior. Si el corte se hace en la parte inferior se dice que la lleva atzetik, por detrás; si es en la superior, que la lleva aurretik, por delante. Las distintas marcas reciben estos nombres: akats zabala (corte ancho en la parte inferior), akats aterea (corte cuadrangular inferior), artazikadea (tijeretazo), burruntzi-zuloa (orificio redondo), miru-buztana (cola de milano), laitegia (corte en ángulo recto), punta kendua (punta cortada), urkuillua (corte transversal). Tanto a las corderas como a las cabritas se les practican los cortes cuando tienen solamente un mes de edad.

En Orozko-Gorbea (B) indican que antaño las corderas se marcaban el día del esquileo. Las marcas usadas reciben estos nombres: laite gia (corte en ángulo recto, en forma de laya), miru-buztana (cola de milano), ebagia (corte transversal), punta kendutakoa (punta cortada), burruntzi-zuloa (orificio redondo), akatsa (corte), akats bi (dos cortes), artazi-akatsa (tijeretazo ancho), artazikadea (tijeretazo estrecho), medialuna.

En Abadiano-Anboto (B) precisan que son los mismos pastores quienes practican estos cortes: akatsa, el corte que se hace en la parte posterior de la oreja; miru-buztana, el que tiene forma de «v»; laietaia, con forma de siete; burduntzi-zuloa, orificio practicado en la oreja con un asador candente. En la parte occidental de esta sierra (Olaeta-A) se han recogido también otros cortes: artazi-ebagia (tijeretazo), puntea ebagita (punta cortada), urkulua (horquilla).

En Oiz (B) los cortes adoptan estas formas: miru-buztana, cola de milano (especie de horquilla); akatsa, pequeña muesca en curva; kaskea, pequeña muesca sin más; burduntzi-zuloa, orificio redondo; alitxa, aro como de remache de zapatero; laietia, en forma de laya.

En Nabarniz (B) las corderas eran marcadas, brandia egin, al mes de nacer colocando una de sus orejas sobre una madera y aplicando contra ella un hierro candente. Las marcas usadas son akatsa, muesca; punta ebagi, corte de punta; urkulea, corte en forma de horquilla.

En el Valle de Carranza (B) las señales son denominadas por algunos viejos pastores como saquibocaos y se hacían con las tijeras de esquilar. Los distintos cortes practicados se denominan así: pique, el realizado en la punta de la oreja; horquilla, corte triangular del cartílago efectuado en la punta de la oreja; sacabocao, corte de forma semicircular practicado en la parte inferior (en este último caso también se hacía un sacabocao en cada oreja o dos en la misma); escuadra, corte en ángulo recto en la parte superior; agujero, corte circular en la parte central de la oreja.

En Ataun (G) cada rebaño lleva su señal o distintivo; éste se hace en una o en ambas orejas de cada oveja, único o repetido, igual o distinto, en la parte delantera o en la trasera de la oreja, dando lugar a múltiples combinaciones. Antaño era el día de Santa Cruz (3 de mayo) cuando el pastor marcaba las corderas, azarkumeak, con la señal de su rebaño. Las señales que se usan son las siguientes: urtxulua, corte hecho en la punta de la oreja en forma de horquilla; laiategia, corte en la punta en forma de laya; akatxa, corte en el borde; garrangea, picada en el borde; pitzatua, rajadura en la punta; punta motza, simple corte de la punta de la oreja; burruntzi-zuloa, agujero en la oreja con asador incandescente[2].

En Aizkorri (G) las marcas son éstas: eztenzulo, orificio hecho con un punzón en la parte superior de la oreja; laiategi, corte de la punta en forma de ángulo recto; akets, muesca que resulta de hacer el corte doblando la oreja por su parte media; miru-buztan, cola de milano, que se hace cortando a tijera la oreja en su sentido longitudinal[3].

En Telleriarte (G) los cortes se denominan como sigue: ezten zuloa, akatsa, miru-buztana, laia-begia, puntamotza y printzatua; esta última, más utilizada con las vacas que con las ovejas.

En Ernio (G) las marcas son las siguientes: (a)katxa o koska, corte en la parte inferior de la oreja; puntamotxa, corte de la punta; txuloa o zulukoa, agujero que atraviesa la oreja. También en Ezkio (G) se han practicado tres tipos de corte; zuloa, agujero; koska, muesca; ebakia, corte curvo. Para hacer el corte ponían encima de un madero la oreja del animal y sobre ella colocaban un hierro afilado que golpeaban con un mazo.

En Sara (L) las diferentes marcas reciben estos nombres: miru-buztan, cola de milano, simple corte en la punta; xilo, orificio que atraviesa la oreja; pikua, corte en una orilla; laina, corte en forma de nesga; jakea, corte en forma de semicírculo; punta-motz, oreja de punta cortada; beharri-osua, la oreja entera. Ya se señaló arriba que la oreja sin corte alguno venía a ser tanto en esta localidad de Lapurdi como en el Gorbea de Bizkaia una señal de identificación.

Marcas del ganado de Gorbea (B). Fuente: Luis Manuel Peña, Grupos Etniker  Euskalerria.

En Muskildi (Z) a las ovejas jóvenes que trashumaban por primera vez se les hacía una pequeña muesca en las dos orejas. Después de realizar el corte se apretaba la herida con un trapo empapado en agua muy salada.

En Agurain (A) los cortes se denominan: layategui, midigustan, la raya, puntamocha y bujero. En Urkabustaiz (A) indican simplemente que los cortes practicados adquirían diversas formas: agujereada, hendida, despuntada, cortada...

En Améscoa (N) las marcas reciben estos nombres: ayategui o layategui, corte en forma de ángulo recto en la parte superior de la oreja; punta mocha o mocha, corte recto y horizontal en el extremo superior; punta de reja, en forma de «v» en la parte superior; bocau, en forma de semicírculo en la parte media; raja, corte de tijera en la parte media; pique, tajo corto de tijera; bujero, orificio taladrado redondo.

En Larraun (N) las señales se llaman mirupuzten, cola de milano, consistente en un corte en el extremo de la oreja en forma de triángulo; laiñategia, corte en forma de ángulo recto en un lado de la oreja; saketsa, muesca en un lado y pikoa un simple corte en la punta de la oreja.

En Lezaun (N) las marcas son las siguientes: punta mocha, extremo de la oreja cortada; osca, mordida en forma de media luna; layategui o lategui, mordida en forma de ángulo recto; agujero, orificio practicado con un sacabocados; cortada, corte con tijera; si esta cortada se hacía en el extremo de la oreja se le llamaba punta abierta. Cuando se formaba un nuevo rebaño se les hacía a las ovejas una señal nueva; frecuentemente consistía ésta en la misma de la casa troncal pero cambiando de oreja.

En San Martín de Unx (N) la «marca de la casa» se ponía a las ovejas mediante cortes, hendidos o un sacabocaus. Esta marca perenne posibilitaba la identificación en caso de que la res perdiera la señal del costillar. Había sin embargo una excepción en el marcado; cuando resultaba una oveja totalmente negra, decían los viejos que «no había que hacerle sangre, porque tenía mérito».

En Ultzama (N) indican que para el marcaje usaban un hierro afilado y un mazo: este marcaje se repetía varias veces a lo largo de la vida de la oveja ya que los agujeros de las orejas llegaban a cerrarse.

En Urraúl Alto (N) las marcas adoptan cuatro formas: raja, huesca (sic), despunte y ramo. La raja es un rasgado que se practica en la parte anterior de la oreja, en la posterior o de arriba abajo; la huesca es un corte a modo de cuña que puede ir en las tres posiciones indicadas anteriormente; el ramo es un tajo en ángulo recto que sólo puede ser de la mitad hacia adelante o de la mitad hacia atrás; el despunte consiste en quitar la punta de la oreja[4].

También en Izal (N) los tipos de corte son ramo, huesca, raja, despunte.

En Roncal (N) en cambio distinguen seis marcas distintas: ramo, muesca, horqueta, despuntada, hosca, rajada.

Se señalaba entre pastores una marca de mal agüero llevada a cabo por ladrones de ovejas; quien robaba una oveja antes que nada le cortaba ambas orejas, a fin de privarle de las marcas de propiedad. Por lo mismo las ovejas que han sido desorejadas llevan el nombre de la pur-marra[5].

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Los cortes en las orejas se han utilizado también para marcar cabras. En Moreda (A) los que poseían un gran número de ellas las señalaban con cortes en las orejas; esta misma práctica se ha registrado en Bernedo, Urkabustaiz, Valderejo (A); Zeanuri (B) y Telleriarte (G). En Larraun (N) antaño se marcaban con este corte de oreja los cerdos destinados al monte. En Lezaun (N), donde los cerdos pastan libremente en la sierra de Andia (N), se les cortaban las orejas para hacerles las marcas del propietario.

Cortes al ganado mayor

También se utilizan los cortes en las orejas para identificar al ganado vacuno. En la Sierra de Betayo (Trucios-B) estos cortes adquieren seis modalidades denominadas horcón u horconcillo, abierta media oreja, abierta oreja entera, escuadra, sacabocado y media oreja. Combinando estas modalidades se obtienen hasta 22 marcas de propiedad distintas.

Prácticas y cortes similares se han registrado en Pipaón (A); Valle de Carranza (B); Ezkio, Telleriarte (G); Aoiz, Izal, Larraun (N) y Sara (L). Las modalidades de los cortes practicados en las orejas al ganado mayor reciben las mismas denominaciones que los hechos al ganado ovino.

Las señales en las orejas así como las marcas de hierro en el ganado de monte sirven para identificar estos animales a distancia, lo que es muy práctico, ya que debido a su carácter semisalvaje y receloso a menudo resulta díficil acercarse a ellos.


 
  1. El historiador Iztueta, antes citado, señalaba en el siglo XIX los cinco cortes utilizados por los pastores en los montes vascos para identificar las ovejas. Eran los siguientes: «Pitzatua, Chuloa, Urcullua, Laiateguia, eta Acatsa». Combinando estos cinco cortes en diversas partes de ambas orejas presentaba una lista de 34 posibles marcas. Era todo un sistema de identificación precisa anterior a la escritura: «utsuneric bagueco adieragarri chit zucena, izcribua sortu izan zan baino ere are lenagotanic Euscaldunac asmatua». Ibidem, pp. 221-223 y 626-627.
  2. Juan de ARIN DORRONSORO. «Notas acerca del pastoreo tradicional de Ataun. II Parte» in AEF, XVI (1956) pp. 77-78.
  3. Felipe de BARANDIARAN. «La vida pastoril en Brinkola y Telleriarte (Legazpia)» in AEF, XV (1955) p. 141.
  4. Los datos referentes a esta localidad han sido tomados de Luis Pedro PEÑA SANTIAGO; Juan SAN MARTÍN. «Estudio etnográfico de Urraúl Alto (Navarra)» in Munibe, XVIII (1966) pp. 112, 120.
  5. IZTUETA, Historia de Guipuzcoa. Guipuzcoaco condaira, op. cit. p. 627.