El pastoreo en la actualidad
La situación actual ha variado considerablemente en numerosas localidades. Como ya ha quedado reflejado en algunas de las anteriores descripciones, la tendencia ha sido a retrasar la subida del ganado al monte, bien hasta que haya dejado de producir leche para que así el pastor evite tener que vivir en la chabola, o al menos de modo que su estancia se acorte lo más posible.
En Araia (A) actualmente llevan los rebaños a las majadas bastante más tarde que hace algunos años debido principalmente a que ordeñan las ovejas en su residencia habitual y sólo cuando terminan de fabricar el queso de todo el año, esto es, a finales de julio o principios de agosto, suben con las ovejas ya secas.
En Zunharreta (Z) ahora las sueltan una vez han dejado de producir leche por lo que en vez del primero de mayo ascienden a principios de julio. Permanecen hasta mediados de octubre e incluso finales de noviembre para aumentar el rendimiento. En la actualidad algunos pastores suben a la montaña, examinan el rebaño y vuelven a bajar en coche.
En Arraioz (N) las ovejas se llevan a los terrenos comunales del monte a partir de mayo, que es cuando se dejan de ordeñar, jei tzi, hasta que empieza el invierno. El ganadero no permanece junto a ellas sino que va a verlas de vez en cuando, no todos los días.
En Triano (B) en la actualidad se comienza a subir a los pastos altos a últimos de julio o primeros de agosto. Allí permanecen hasta noviembre o diciembre y, dependiendo de las condiciones atmosféricas, incluso hasta finales de año y en muy raras ocasiones hasta mediados de enero.
En Carranza (B) en las últimas décadas en que los rebaños ya no han abandonado los pastos del Valle, las ovejas se han echado a pacer a media ladera durante el periodo comprendido entre el 15 de abril y el 15 de mayo. Pasada esta fecha suben a las zonas más altas.
En Orozko (B) los pastores que hoy en día suben al Gorbea regresan al caserío en cuanto las ovejas se quedan sin leche. La producción de ésta va disminuyendo con el tiempo de modo que hacia San Pedro, 29 de junio, ya se nota; cuando por San Ignacio, 31 de julio, dejan de tenerla vuelven a casa. De cualquier manera cada dos o tres días suben al monte para vaciar la ubre a las ovejas; esta leche no se aprovecha sino que se tira. Como además es preciso vigilar el rebaño hay veces que duermen en la txabola, aunque la presencia no sea diaria. En la actualidad los pastores que continúan con los métodos tradicionales de pastoreo mantienen las fechas señaladas tal como lo hacían sus padres y abuelos. Entre los jóvenes que hacen un pastoreo más moderno, algunos tienen los rebaños en los alrededores del caserío durante toda la época de ordeño con lo que pueden hacer el queso en casa; las llevan al Gorbea después. Y hay quienes ni siquiera las suben a los pastos altos. En algunos barrios de Orozko, como los de la zona de Murueta y aledaños, han practicado y siguen haciéndolo un pastoreo de casa, llevando sus rebaños a Santa Marina, monte en el que nunca ha habido txabolas.
En Ayala (A) hoy en día los pastores no suben las ovejas a la sierra antes de mayo, una vez desaparece el riesgo de los fríos invernales y de las nevadas. Por lo general lo suelen hacer en junio. Aunque en algunos casos las vuelven a bajar al valle para esquilarlas.