Artzain-jokoa. Tres en raya

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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El conocido juego de las tres en raya ha sido relacionado con los pastores y en muchas de nuestras encuestas aparece como uno de los pasatiempos habituales entre esta gente[1]. La base para el juego se traza en una losa o en tierra.

Según se ha recogido en Azkaine (L)[2] y en la zona de la montaña navarro-laburdina, se dibujaba el espacio del juego en el suelo, sobre una piedra. En la intersección de las líneas había un agujero, más profundo que los del resto, llamado xilo handia, erdiko xiloa o xilo gehiena. Cada uno de los dos jugadores tomaba tres piezas que eran diferentes a las del contrario: tres granos de maíz o tres alubias o tres piedrillas. Existían dos modalidades: en la primera las posiciones que podían adoptar los peones no tenían limitaciones; en la segunda sólo podía moverse la ficha a una posición contigua que estuviera libre de antemano.

Artzai-jokoa de Muskildi (Z). Fuente: Michel Duvert, Grupos Etniker Euskalerria.

En Muskildi (Z)[3] se describe un juego más complejo, que se jugó hasta los años cincuenta. Era propio de pastores pero también podían practicarlo los adultos fuera de este ámbito de actividad. El tablero de juego contaba con dos partes: korralea (o khurtxila) y borda (ardien borda o arditegia). En la línea de intersección de estas dos zonas se colocaban dos «osos», bi hartzak. Fuera de la montaña llamaban a estas piezas «lobos», bi otsoak. Eran generalmente dos botones grandes, de color rojo. Éstos debían comer al resto de las fichas que eran las ovejas, ardiak. Para representarlos se utilizaban botones más pequeños de camisa (blancos o azules), alubias blancas (ilhar-bihiak), etc.

El juego consistía en que las ovejas pasaran de la borda al corral. Uno de los jugadores debía proteger sus nueve peones, situados en el corral, para que el oso no se los comiera. Para poder ir hacia adelante las ovejas debían poner a los osos fuera de juego. Éstos podían avanzar o recular para comérselas. Tenían que conseguir 12 de ellas. Las reglas del movimiento de las fichas eran idénticas a las del juego de damas: el oso se desplazaba en línea recta y saltaba sobre la oveja para comérsela, situándose en la siguiente intersección libre; si el oso se olvidaba de comer una oveja quedaba comido por no comer; las ovejas podían bloquear al oso (hartza bahitü, hartü o atzaman), cercándolo por todos los lados, ya que éste no podía comerse más de una oveja a la vez.

Al principio del juego había 20 ovejas que llenaban la borda. Los osos ocupan el tramo de paso entre la borda y el corral. El juego acababa cuando 9 de las ovejas ocupaban el corral, o si los osos se habían comido más de 11 fichas o habían sido «matados» o neutralizados por las ovejas.

De las múltiples formas de establecer este juego, en Uharte-Hiri (BN)[4] se ha recogido la modalidad simple, en que cada uno de los jugadores utiliza tres piedras. En Heleta (BN) se denomina también artzai-jokoa[5].


 
  1. Para más información sobre este juego Vide ETNIKER EUSKALERRIA. Juegos Infantiles en Vasconia. Atlas Etnográfico de Vasconia, Bilbao, 1993, pp. 659-660.
  2. Michel DUVERT; Arnaud AGUERGARAY. «Notes sur deux jeux de bergers» in AEF, XXXVIII (1992-1993) pp. 167-168.
  3. Michel DUVERT; Arnaud AGUERGARAY. «Notes sur deux jeux de bergers» in AEF, XXXVIII (1992-1993) pp. 168-169.
  4. José Miguel de BARANDIARAN. «La piedra en los juegos» in OO.CC. Tomo II. Bilbao, 1973, p. 139.
  5. Idem, «Notas sueltas para un estudio de la vida popular en Heleta» in AEF, XXXIV (1987) p. 73.