Conejos

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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En Carranza (B) los conejos recién nacidos se dejan al cuidado exclusivo de su madre, que los cría en el cálido ambiente del cajón. Durante los primeros días de su vida la única fuente de alimento es la leche materna.

La duración del periodo de lactación depende de cuándo quede nuevamente preñada la coneja. Se procura no darle el conejo en los primeros días siguientes al parto ya que entonces deja de amamantar a las crías a las dos semanas de su nacimiento. Aunque ocurra esto, los pequeños conejos no mueren de inanición ya que enseguida salen a alimentarse con la misma comida que se proporciona a los adultos. Sin embargo, su desarrollo se ve seriamente afectado y el periodo de crianza se prolonga. Por ello se espera a que transcurran al menos diez días tras el parto antes de la nueva cubrición. Los hay que aguardan aun más, hasta los veintiún días e incluso el mes.

La coneja deja de amamantar a las crías hacia los quince días después de quedar preñada. Teniendo en cuenta esto, cuantos más días se dejen transcurrir desde el parto hasta la cubrición, más lucidos estarán los pequeños conejos al finalizar la lactación.

Como ya se ha indicado, las crías son capaces de alimentarse con los mismos alimentos que sus progenitores tan pronto como dejan de mamar. En la actualidad se les proporciona pienso de conejos. Antaño, en que no se conocía éste, se les empezaba dando pequeñas panojas verdes que aún no tenían los granos duros, si era el tiempo, y algún puñao de trigo. El resto de la alimentación no difería de la de los adultos.