Degurixa-Alabieta
La Sierra de Zaraia con su cumbre más alta Kurutzebarri (1.133 m) conforma la zona más occidental de la cadena montañosa del Aizkorri. En sus laderas septentrionales se sitúa la cabecera del río Deba en los términos municipales de Leintz-Gatzaga, Eskoriatza y Aretxabaleta; más al oriente, Oñati. Por el sur, linda con territorio de Álava en sus localidades de Elgea, Marieta y Ozaeta.
Los parajes más importantes de pastoreo en esta sierra han sido las praderas de Degurixa (893 m) y de Alabieta (1.028 m).
Una antigua txabola de Degurixa, según un testimonio recogido en los años cincuenta[1], estaba construida exclusivamente con tepes, tanto las paredes como la cubierta; ésta se soportaba con un armazón de madera a dos aguas.
Más comúnmente las txabolas se levantaban con paredes de piedra y techo de tepes. Posteriormente las tejas sustituyeron a los tepes para tapar la cubierta y el espacio interior se dividió en dos departamentos: el primero destinado a los quesos, gaztategia, ocupaba un tercio de la txabola; el segundo, ezkaratza, hacía las veces de cocina y dormitorio. Estos compartimentos estaban separados por una pared de piedra.
Junto a la puerta, se encontraba la cama, kamaiña, y al fondo, junto a la única ventana, el fogón sin chimenea; a su derecha las prensas para la fabricación del queso. El tejado a dos aguas, alcanzaba en su centro una altura de 2,30 m.
Las construcciones más modernas tenían cubierta de cemento con tejas y habían añadido ya en los años cincuenta un tercer compartimento, además de un depósito colector de aguas. El primero, situado a la entrada, era la cocina, ezkaratza; el segundo, separado por pared de piedra, el dormitorio, gela; y un tercero, dividido por un tabique de madera, almacén de quesos, gaztategia; aquí se depositaban las prensas. El depósito era de piedra con el interior raseado de cemento y recogía las aguas del tejado mediante un canalón. Los pastores lo consideraban muy útil debido a la escasez de agua que padecían en esta sierra.
Junto a las txabolas, se sitúan los rediles que consisten en un cercado de piedras. La choza de tepe que servía de establo a los cerdos se encontraba más alejada de la txabola del pastor.
- ↑ Juan SAN MARTIN. «La vida pastoril en Zaraya» in AEF, XVI (1956) pp. 23-25.