Vasos pastoriles

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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Tanto para beber la leche como para tomar el agua de fuentes o de arroyos los pastores usaron antaño vasos de cuerno fabricados por ellos mismos[1]. Barandiaran señalaba que estos vasos no ofrecían los inconvenientes de los de barro, siempre más frágiles, ni de los de metal, que fácilmente sufren abolladuras.

Para su confección se valían de un asta de buey por ser ésta más gruesa que la de la vaca. Serraban la punta y luego taponaban la parte más estrecha con un rodete de madera, bien ajustado. Estas tapas o rodetes podían ser de tejo (Lezaun, Sierra de Codés-N; Santa Cruz de Campezo-A), del mismo material del cuerno o de madera de hiedra (Bernedo, Obécuri, Bajauri, Urturi-A), de boj o de haya. A estos vasos les añadían una tira de cuero, a modo de asa, tal como se ha constatado en Bajauri, Obécuri, Urturi y Moreda (A), Sierra de Codés y Lezaun (N). En esta última localidad el asa podía ser de alambre.

Los pastores del valle del Roncal (N) emplea ban estos vasos también para llevar sal, sebo o aceite; en este caso tapaban la parte superior con un trozo de piel y lo ataban con una cuerda. Violant i Simorra, refiriéndose a los pastores roncaleses, señalaba que utilizaban un cuerno en forma de vaso, ricamente labrado con finas incisiones, para beber agua, leche, vino, etc. y como vasija de aceite, sebo[2], etc. Estornés Lasa señalaba en los años treinta que estos vasos pastoriles estaban ya en desuso y que por ello era difícil adquirirlos[3].

Vaso de cuerno. Sierra de Andia (N), 1989. Fuente: José Zufiaurre, Grupos Etniker Euskalerria.

Los pastores más habilidosos, utilizando la punta de la navaja o una lezna caliente, grababan toda la cara del asta con diversos motivos; frecuentemente imágenes religiosas (vírgenes, santos, crucifijos, custodias), otras veces figuras de animales (pájaros, perros, lobos, ovejas, gallos y gallinas); en ocasiones el sol, la luna o las estrellas; árboles y flores; también dibujos geométricos.

Desarrollo del mismo vaso. Fuente: Pedro Argandoña, Grupos Etniker Euskalerria.

La ornamentación en picos de sierra y de ajedrezado es frecuente en estos vasos, así como los dibujos de forma rómbica que pueden apreciarse hasta en objetos prehistóricos[4]. Es también muy común que lleven grabado el nombre y apellido o las iniciales de sus dueños, la fecha de su ejecución y, en ocasiones, la figura del propio pastor.

Antes de proceder a las incisiones calientan el vaso al fuego para reblandecer el material (Lezaun). También había quienes aplicaban una punta rusiente grabando el dibujo al modo de un pirograbado. Los pastores de Berganzo (A) recuerdan que para destacar la decoración untaban con grasa el vaso y la parte incisa quedaba impregnada.

Este vaso pastoril recibe diversas denominaciones. En las localidades alavesas de Bernedo, Bajauri, Obécuri, Urturi, Santa Cruz de Campezo y Berganzo lo denominan colodra; en la última localidad también tarra. Los pastores de las sierras de Toloño, Entzia (A) y Urbasa (N), y sobre todo los de esta última, lo denominan poto y los de Zikujano (A) cucharro[5]. Los de Urraúl Alto y los del Valle del Roncal (N), coporro.

Barandiaran nos ofrecía en 1921 la descripción de un vaso pastoril perteneciente a un pastor de la aldea de Orbiso, próxima a Santa Cruz de Campezo (A):

«Fabrícase el poto con la parte más gruesa de una asta de buey, de modo que su forma viene a ser aproximadamente la de un cono truncado; pero un tanto curvo, por serlo también el material que se emplea. Las bases no son paralelas, sino que convergen hacia el centro de curvatura. De aquí resulta que el recipiente es más alto por el lado convexo que por el cóncavo. La base menor, que se cierra con madera de tejo, viene a ser la del vaso; la mayor es la boca. El asa suele ser una tira de cuero, cuyos extremos se clavan o se cosen a los bordes superior e inferior del lado cóncavo. La superficie del vaso se halla muchas veces adornada de curiosos dibujos rústicos ejecutados con la punta de una navaja, cuyos motivos son generalmente religiosos».

El ejemplar que presenta tiene un tamaño de ocho centímetros de alto y seis de diámetro medio. La base es una tablilla de tejo: por ella «no pasa ni la aceite» decía su autor[6].

Dos de nuestros encuestadores, José Zufiaurre y Pedro Argandoña, hicieron en el año 1988 una investigación sobre vasos de asta confeccionados por los pastores de Lezaun[7]. En esta localidad había pastores que hacían y grababan su propio vaso. En estas artes de tallar y grabar había unos más habilidosos que otros; a los más hábiles les pedían que les grabaran sus vasos con los motivos que les iban indicando. Analizaron los grabados y dibujos de nueve de estos vasos, el más antiguo de 1860. Otro, algo posterior, tiene la base de madera de haya, un asa de tira de cuero con hebilla incluida; está muy ornamentado y lleva la inscripción: «Soi de Ezcurra Salynas de Oro / aon 1867» El vaso de más reciente confección es de 1946 y en este caso la base es de madera de boj.


 
  1. José AGUIRRE. «Catálogo de Etnografía», in RIEV, XVIII (1927) p. 342.
  2. VIOLANT I SIMORRA, El Pirineo Español, op. cit., p. 398.
  3. Bernardo ESTORNÉS LASA. «Artistas anónimos. Nuestros pastores» in RIEV, XXI (1930) pp. 408-409.
  4. José Miguel de BARANDIARAN. «Algunos casos de arte rudimentario en la etnografía actual del pueblo vasco» in Arte popular vasco. Quinto Congreso de Estudios Vascos. San Sebastián, 1934, p. 42.
  5. Ibidem, p. 42.
  6. Idem, «Arte popular. Orbiso. Santa Cruz de Campezo. Poto o vaso pastoril» in AEF, I (1921) pp. 121-123.
  7. José ZUFIAURRE; Pedro ARGANDOÑA. «Vasos pastoriles de Lezaun» in AEF, XXXVI (1990) pp. 183-203.