Otras amputaciones, cortes y perforaciones

De Atlas Etnográfico de Vasconia
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Las corderas no han sido los únicos animales a los que se amputaba el rabo.

En Lezaun (N) a los gorrines se les corta el rabo para que cuando se estén cebando no se lo muerdan unos a otros. En Apodaca (A) también dicen que a veces los cerdos se comen los rabos entre sí. Cuando hacen esto hay que cortárselos y curarlos. Antes se quemaban con un hierro candente para que cicatrizase la herida.

En Lezaun a los perros destinados a trabajar con el ganado se les corta la cola y las orejas. Se obra así por dos motivos, uno de naturaleza estética y el otro para que no se lastimen cuando corren entre zarzas y matas.

En Roncal (N) también se les cortaba el rabo a los perros para que fueran más curtos[1]; se les practicaba esta operación por capricho, para que tuviesen mejor aspecto. También se les cortaban las orejas para que estuviesen más atentos. En Apodaca (A) a los cachorros de algunas razas de perros de caza les cortaban la punta del rabo.

En San Martín de Unx (N) para cortar la cola a una caballería se acudía al herrero. En la herrería, bien sujeto el animal, se extendía su rabo sobre un zoco o tajo de madera y se cortaba apoyando sobre él un hacha a la que se golpeaba con una maza. A continuación se aplicaba al muñón una chapa rusiente que cauterizaba la herida.

Para marcar los animales ha sido habitual realizarles cortes en las orejas. En otro capítulo se describen detalladamente los diferentes tipos así como los procedimientos para efectuarlos.

A los toros se les ha perforado el tabique nasal para poder introducir a través de él una pieza metálica en forma de anillo que servía para sujetarlos. También se trata más detalladamente este asunto en otro capítulo.

A las terneras o novillas se les han amputado las tetas sobrantes siempre que naciesen con más de cuatro.

Cortando los pezones sobrantes a una becerra. Carranza (B), 1988. Fuente: Luis Manuel Peña, Grupos Etniker  Euskalerria.


 
  1. José María IRIBARREN, en su Vocabulario Navarro, da a la voz curto el significado de rabón, que no tiene rabo.